bilbao - Tenía que ser él, quién sino, el que pusiera el broche de oro de un partido dibujado mucho tiempo atrás por los responsables de LaLiga, que diseñaron un Athletic-Barcelona para festejar los 90 años de vida de la competición con dos de los tres únicos equipos que han participado en todas y cada una de sus ediciones. Es posible que en ese plan de expansión global Javier Tebas imaginara a los chinos saltando de alegría con un gol de Leo Messi; pero no, en esa película se coló otro protagonista: Aritz Aduriz. En apenas 65 segundos, los que pasaron desde su entrada al campo hasta el gol, fue capaz de dejar una tijera de película que dio la vuelta al mundo y permitió al Athletic arrancar el torneo con los tres puntos.

El donostiarra, a quien muchos querían jubilar, tiene cuerda para rato. “Domina ese tipo de acciones”, dijó de él Ernesto Valverde, quien le disfrutó en sus mejores años como león. Apenas tocó tres balones, pero uno le fue suficiente para llevar la locura a la grada. Está por ver si lo festejaron también en China, pero en Bilbao adelantó el inicio de la Aste Nagusia.