Bilbao - La primera plantilla del Athletic regresa hoy al trabajo en las instalaciones de Lezama tras disfrutar en la jornada de ayer del primer día de descanso de una pretemporada en pleno vuelo. Con 28 de los 33 jugadores llamados a filas ya en acción, Gaizka Garitano debe definir un bloque que mantenga o mejore las prestaciones ofrecidas desde su llegada al banquillo del primer equipo el pasado mes de diciembre. Para conseguirlo, una de las premisas pasa por armar un centro del campo que ofrezca las garantías suficientes a la hora de afrontar un nuevo curso que se prevé igual o más exigente que el anterior, en el que la línea medular no siempre exhibió el músculo deseado. Las notables dificultades halladas para conseguir armar el juego se convirtieron en inagotable fuente de lamentos para el técnico derioztarra durante un ejercicio en el que, más allá de los resultados, se cansó de remarcar los problemas encontrados a la hora de circular el balón y mantener la posesión del esférico.

En medio de dicho escenario, la confección final de la zona ancha en cuanto a nombres se refiere y la apuesta de Garitano por la continuidad o el cambio se presentan como puntos de elevada trascendencia para el devenir de una campaña en la que Mikel Vesga (Gasteiz, 8-IV-1993) y Oihan Sancet (Iruñea, 25-IV-2000), tras actuar en el Leganés como cedido y en el Bilbao Athletic, respectivamente, representan las renovadas opciones de viraje respecto al rumbo establecido la pasada temporada. Con Dani García como pieza elemental para el entrenador en el rol de pivote defensivo y con Unai López carente de una confianza de la que sí disfrutaron desde diciembre San José y Beñat, únicos supervivientes en la medular rojiblanca en el último lustro, lo cierto es que las posibilidades reales de modificar el camino emprendido pasan por dar un mayor protagonismo a jugadores con hambre de minutos y oportunidades como los mencionados Vesga o Sancet.

El primero, tras una fructífera cesión inicial al Sporting en el mercado invernal del curso 2016-17, convenció la pasada temporada a Mauricio Pellegrino en un Leganés al alza, donde disputó 26 partidos de liga, 23 como titular, en los que exhibió su poderío físico y marcó un gol. También Sancet, pese a la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió en el tramo inicial de la campaña, dejó constancia de su innata calidad técnica y asoma como candidato a formar parte de un equipo al que Garitano espera que puedan “refrescar” los jóvenes. Esa es una de las intenciones del entrenador, quien reconoció el jueves en su primera rueda de prensa de la pretemporada que el exceso de jugadores con los que contó durante el último curso y la buena dinámica de resultados le alejaron de la posibilidad de probar con otros futbolistas en posiciones clave como las del centro del campo.

DOS HUECOS Las recientes salidas del club de Ander Iturraspe y Mikel Rico, los últimos en abandonar un equipo del que también se han despedido en los últimos años centrocampistas como Carlos Gurpegi, Javier Eraso o Erik Morán, dejan dos posibles huecos a cubrir dentro de una plantilla en la que también podría desempeñar el rol de mediocentro Peru Nolaskoain. El de Zumaia vio frenada en seco su proyección tras llegar Garitano, quien no concedió ni un solo partido de liga a un jugador al que, pese a su condición natural de centrocampista, Berizzo dio la alternativa en el primer equipo como central.

Está por ver, por tanto, la postura que adopta el entrenador derioztarra respecto a una medular con opciones para emprender una transición o proseguir por el camino conocido.