1. El premio de la primera remontada del curso

Bilbao - El Athletic se quitó ayer una pequeña obsesión en Montilivi y de paso Gaizka Garitano acentuó su idilio con el Girona, al que venció también en su debut en LaLiga Santander como entrenador rojiblanco. La de anoche se trata de la primera remontada en el presente curso, una vez que el equipo fue capaz de levantarse con el marcador desfavorable, cosa que no ocurría con anterioridad cuando el contrario se ponía por delante. Es, además, la primera voltereta lejos de Bilbao desde el 17 de mayo de 2015, cuando el equipo entonces dirigido por Ernesto Valverde volteó en el Martínez Valero un 2-0 a favor del Elche para acabar imponiéndose por 2-3.

Los tres puntos de anoche permiten al colectivo de Garitano llegar a los cuarenta, una cifra que parecía utópica allí por diciembre, cuando se produjo el relevo en el banquillo. El Athletic, así, se acostó en la octava plaza provisional, a solo tres puntos de los puestos que dan el billete a Europa, que es el objetivo que deben marcarse los leones en las nueve jornadas que restan por delante. Los duelos ante el Levante y Getafe marcarán mucho.

2. El tanto de Williams cambia la cara del partido

El Athletic se transformó de la mano de Raúl García y del gol del bilbaino, que logra su mejor marca anual, cuando su juego, pobre en la creación, no invitaba a nada positivo

Bilbao - El relato de un partido de fútbol se suele sostener en detalles. En esos momentos incontrolables que conllevan por sí solos un giro radical a la dinámica del encuentro. Ayer fue un ejemplo evidente de tal máxima. El tanto de Stuani, que adelantó al Girona, hizo mucho daño en el Athletic, víctima de su falta de juego y de acierto en las últimas decisiones cerca del área catalana. En el minuto 52, Gaizka Garitano había ordenado la ejecución de un cambio, pero dio marcha atrás cuando segundos después Iñaki Williams ejecutó el empate provisional al culminar una bella acción que nació en las botas de Raúl García, el rojiblanco más fiable. Con el 1-1, el partido se puso cuesta abajo para los de Gaizka Garitano, que ya jugaron mucho más sueltos después de que el navarro no tardara en hacer el segundo.

La victoria, sin embargo, no debe servir para tapar el déficit futbolístico que ofreció el Athletic durante casi una hora, pero en esta ocasión tuvo la virtud de transformarse después del tanto de Iñaki Williams, que marca por segunda jornada consecutiva para alcanzar su mejor marca realizadora anual con nueve tantos, una racha que debe aprovechar este Athletic en el tirón final de liga y con el encuentro ante el Levante a la vuelta de la esquina.

3. El lunar de Iñigo no genera un daño irreparable

Bilbao - El rostro de Iñigo Martínez era todo un poema segundos después de que el uruguayo Stuani batiera a Iago Herrerín a los 37 minutos de juego. El pichichi del Girona intuyó un centro desde banda izquierda de su compañero Raúl García para ganar la posición con suma facilidad al de Ondarroa, elevarse y conectar un cabezazo imposible para el meta rojiblanco ante la desesperación de Iñigo, que probablemente maldijo su error. Un desajuste extraño en el central, que se había convertido en el guardíán de un equipo fiable en el matiz defensivo, tal como dicen sus números.

Un año atrás Iñigo Martínez conoció su debut como león en Montilivi y entonces los errores de bulto sí penalizaron a aquel Athletic. Ayer, por fortuna, el colectivo de Garitano no se derrumbó con el 1-0 en contra y recuperó en el segundo acto su músculo defensivo, con un Iñigo indultado, para amarrar un triunfo muy importante.