Donostia - ¿Cómo está de la lesión?

-Bien. Fue poco pero lo suficiente como para tener que parar. Además tuve la mala suerte de que me cogió la Copa por medio y al final me perdí tres partidos que es una faena. Da más rabia porque no depende de ti

¿Firme aspirante a entrar en el once?

-Los 25 que estamos queremos eso. Llevo ya dos semanas entrenando a tope y estoy bien.

¿Observa demasiado negativismo en el entorno?

-No lo sé. Yo no. Tampoco estoy muy pendiente de lo que se dice. Dentro del vestuario la gente está trabajando bien. Hay caras alegres, comprometidas, veo gente que hace esfuerzos que antes costaban, están implicados? Veo al equipo con ambición y creo que esa es la base de todo. Luego te pueden salir las cosas o no, eso no depende de uno mismo. Hay días que salen y otros no. Pero la actitud y la predisposición es buena.

¿Qué balance hace de lo que va de temporada?

-Muchos altibajos. Ha habido dos entrenadores. Empezamos con Asier, que no nos habíamos adaptado a lo que él quería, nos costó. Incluso a él. Porque creo que es una fusión del entrenador y los jugadores. Poco a poco avanzamos pero al final se cambió. Imanol acaba de empezar. Llevamos cuatro partidos y los de Copa. No hemos perdido, de doce hemos sacado ocho puntos. Es verdad que el finde pasado no ganamos y estás con ese sabor de boca, pero yo quiero creer que estamos en una tendencia ascendente.

¿Mira abajo o hacia arriba cuando consulta la clasificación?

-Cuando perdemos no la miro y cuando ganas? Como todos supongo (risas).

Los números en Anoeta son inaceptables.

-Es que este año, no sé por qué, igual es el césped o qué, no estamos como otros años. Es importante lo de casa si quieres estar arriba tienen que ser un valor seguro. Esperemos que cambie.

La moral de la afición está muy tocada porque no vuelve a casa contenta.

-Claro que sí, pero no hay que obsesionarse. Nosotros lo último que tenemos que hacer es pensar en eso. Tienes que tomarte cada partido como es. Yo prefiero no hablarlo entre nosotros porque entonces parece que hay un problema. No me he planteado que fuera estamos ganando y en casa no. Parece que vemos la botella medio vacía. También puedes decir: Qué bien estamos fuera. Pero lo que decía Asier es verdad.

¿El objetivo sigue siendo Europa?

-Siempre preguntáis esas cosas. ¿Por qué no me preguntas por el título por ejemplo? (risas) No me planteo nada, solo competir en cada jornada. Veo a equipos fuertes y a la Real cada vez más fuerte. Tenemos que acabar cada partido dándolo todo y luego ya la clasificación nos pondrá en su sitio. A mí no me gusta pensar en eso.

Me deja intranquilo para el derbi: el césped mal, les viene mal los equipos que se cierran y que presionan fuerte.

-Está muy mal, pero no sé. El Athletic tiene las cosas mucho más claras, hacen las cosas más simples, se cierran más atrás y luego salen como antes hacían. Nosotros a hacer nuestro juego. Cada uno va a intentar hacer lo suyo y ya se verá. Pero bueno, miedo tampoco tenemos.

¿Intimida la racha con la que llega el Athletic?

-No lo sé. Nosotros también llevamos buena racha. ¿Qué racha lleva el Athletic? Están en un buen momento, pero tampoco estoy pensando en eso.

Setién se quejó de las faltas del Athletic, que es el equipo con más tarjetas. ¿Juegan al límite del reglamento?

-No he visto el partido del Betis y no sé. El Athletic es eso, un equipo muy físico que le gusta llevarse los partidos a su terreno y ahí se encuentran cómodos, pero de ahí a lo que dices, tampoco le doy mucha importancia.

¿En qué es mejor al otro cada equipo?

-Técnicamente somos mejores, movemos mejor la pelota, circulamos mejor y ahí se tiene que basar nuestro juego. Ellos buscan mucho más el choque, los centros?

¿En Anoeta se consideran favoritos?

-Yo me veo favorito porque creo que tenemos mejor equipo, pero eso no quiere decir que sea favorita. Es mi subjetividad la que opina.

¿Se respira un ambiente muy distinto?

-Fuera no he notado, pero ando un poco despistado. Esta semana me ha tocado más de lo normal estar con la niña y no he notado nada. En el vestuario al principio de la semana estás con el último partido y ya se va acercando este y sí que notas la gente entrenando a tope y con ganas.

¿Es de los que les tiene muchas ganas?

-Desde cadetes que llevo yo aquí siempre ha sido nuestro partido favorito. Y hay que ganarles, claro.

¿A qué se rojiblanco se traería si le dejan?

-No lo sé. Los que hemos tenido aquí han dado un gran nivel.

¿Duele ver allí a Yuri e Iñigo, el antiguo flanco izquierdo de la zaga de la Real?

-Doler no. Cada uno escoge su camino. Les deseo lo mejor, pero este sábado no y al final de temporada tampoco, que estén por debajo. Pero en general les tengo cariño.

Se espera otro acogida caliente a Iñigo.

-A mí en particular no me gustaría que me lo hicieran, pero el público es libre y su manera de expresarse es aplaudiendo, chillando? Cada uno hace lo que quiere. Iñigo también lo ha hecho y es respetable. Yo prefiero que nos animen a nosotros, que estén más pendientes de nosotros, que nos den fuerzas, que perderlas en silbarle. Pero es mi opinión. Sigo en contacto con él

¿Está siendo una año duro en lo personal?

-Sí, duro empezando por la pretemporada, que se me van un montón de compañeros, amigos, gente de mi quinta que al final igual en el momento no me di cuenta pero a la larga echas de menos. Luego la pretemporada, en la que se me criticó, fue muy dura.

Se ha metido en varios charcos.

-Igual es porque no estaba bien yo. Es verdad. Pero sin más, son cosas que pasan.

¿Le dolieron las especulaciones de que le habían hecho la cama a Asier Garitano?

-El que dice eso es porque no sabe lo que pasa dentro. Desde fuera es muy fácil decir eso. Lo mejor es preguntarle a él si piensa que los jugadores o los capitanes? Yo estoy súper tranquilo en ese aspecto porque cuando he salido lo he hecho todo. Es que es imposible no hacerlo todo cuando sales.

¿Cómo vivió su destitución?

-Pues como todas, es muy duro. Porque llevas tiempo con él, no sabía qué decirle. Cuando me acerqué no me salían las palabras. Además que no soy una persona que dice lo que hay que decir. No sabía qué decir.

Aperribay dijo que se habían confundido.

-Es que confundir o no? El tiempo te dirá. Nos costó adaptarnos, es una realidad, pero ni yo, ni Illarra?

En ese vestuario también parece que hay mucho inmaduro...

-Sí, pero no es la base del equipo. No puedes decir que la culpa es de esos porque esos no influyen, están controlados. La gente piensa que teníamos mal rollo y yo tenía muy buena relación con Asier.

Primer año de capitán cuando tenía que haberlo sido antes y pasa todo esto. Casi mejor, ¿no?

-Lo de los capitanes es curioso porque pensamos que somos tres y que te dan un título, pero eso te lo ganas en el día a día. No le doy importancia. Hago lo mismo que antes pero ahora me toca más, no porque soy capitán, sino porque no hay gente que hace esa labor como antes Xabi Prieto, Ansotegi, Mikel González? Gente que tenía un peso y que se lo había ganado. Pero yo también lo hacía y no necesito llevar el brazalete para eso.

Como Moyá, por poner un ejemplo.

-Eso es. Tiene su experiencia. Que nos digan que tienen la culpa los capitanes, pues vale, si es lo que toca? A alguien hay que crucificar y si no es el entrenador serán los capitanes y si no el presidente.

Pero si los jugadores siempre se van de rositas de todas las crisis.

-Sí, puede ser. Esta vez ha tocado los capitanes y alguno ha dicho: pero esto? ¿Tú estás tranquilo con lo que has hecho?, Pues ya está. Las cosas hay que llevarlas con naturalidad.

¿A Illarramendi no le está afectando demasiado la responsabilidad?

-Pero el equipo tampoco ha estado a su nivel. Si Asier está bien el equipo seguro que está bien y viceversa. Tendrás que preguntarle a él a ver si le ha afectado.

Llega Imanol. Un modelo en el que se sienten cómodos.

-Sí. Nos hemos adaptado más rápido. Era algo que conocíamos, conoce la casa, ha mamado todo lo que hay en el Sanse, conoce el primer equipo muy bien, el vestuario, cómo mejorarlo y ha ido todo muy fluido.

Muchos de los que vienen a Zubieta dicen que parece menos Imanol que el año pasado.

-No me he fijado en eso. Le veo más tranquilo. Sabes que pasa, y me sucede también a mí: cuando te lesionas, te alejas de tu trabajo y ves de otra manera y reflexionas mucho más. Si te tomas tu tiempo para pensar mejoras. Y creo que Imanol tiene una nueva visión.

¿Se sigue sintiendo importante cuando juega?

-No te voy a mentir, sí me veo muy bien entrenando y jugando. Tengo fútbol en las piernas. Lo que tengo duda es si en la cabeza me queda fútbol. Porque esto quema, los años que llevamos, las pretemporadas, la presión, las lesiones? Todo lo malo quema. A mí me encanta jugar, es un juego, un disfrute? Y entrenar, es como un juego.