Si le dijese a mi yo de hace cinco años que con veintiséis me iba a levantar un domingo de Aste Nagusia a las nueve de la mañana, me diría que de qué árbol me he caído. Pero claro, mi yo de hace cinco años ni se imaginaba que nuestra Aste Nagusia iba a dar un vuelco de 180 grados, que íbamos a pasar de vivirla de noche a disfrutarla de día. Y digo disfrutar porque, de verdad, que las horas de luz valen incluso más la pena que las noches. Ayer se inauguró el Txikigune y, como no podía ser de otra manera, allí estuvimos desde que abrió sus puertas a las once de la mañana hasta que el cuerpo de Martina no dio para más. Y es que no paró.

Bueno, siendo sinceros, estuvimos allí desde las diez y media, treinta minutos antes de la inauguración porque soy de las que necesita tener controlado el espacio en el que nos vamos a mover, tener localizados baños y zonas de descanso por si hubiera cualquier urgencia con la niña. Y vaya sorpresón, aquello estaba casi mejor organizado que mi casa. Había una zona para cambiar el pañal a los bebés, un microondas para calentar la comida y un lugar con mesas y tronas donde darles de comer. Eso tranquiliza a cualquiera. Una vez teniendo todo controlado ya podía soltar a Martina para que disfrutase de su espacio en Aste Nagusia.

Lo +

Un buen sitio. La sombra que dan los árboles y los pequeños estanques ayudan a que los niños disfruten alejados del calor.

Organización. Para las madres y padres que acuden con bebés muy pequeños hay muchas comodidades y facilidades.

Si la memoria no me falla, ayer fue la primera vez que tuvo la oportunidad de interactuar con otros niños, pero no hubo manera. En la zona creada para los más pequeños en el Txikigune cada uno va a su bola. Una gran carpa tapa el espacio lleno de juguetes para bebés en el que los robos son la práctica habitual. Robos de juguetes y entre niños, no se asusten. Nada más llegar, Martina fijó su mirada en una carrito azul y rojo en el que podía meter diferentes juguetes y no dudó en gatear hacia él y moverlo de un lado a otro hasta que otro niño se lo quitó. Oh, oh. Mi cerebro echaba humo. ¿Qué hago? ¿Le digo algo? Para cuando había tomado la decisión el niño ya se había llevado el carrito hasta la otra punta de la carpa. Son cosas de niños, sí, pero es labor de los padres enseñar que las cosas no se quitan, que se piden. Fue un caso puntual, la verdad. El resto de padres estaban pendientes de que sus hijos no quitaran los juguetes a otros niños. Pero fue de esos casos puntuales que te hacen darle vueltas al asunto todo el día.

La joven Ane Argoitia también se estrenó ayer de monitora. Andrea Valle y Martina

El mal rato, sin embargo, solo me lo llevé yo, porque Martina rápidamente puso todo su interés en otro juguete y se olvidó del carrito. Durante algo más de una hora estuvo gateando de un lado para otro, jugando y esquivando a los demás niños que ya andaban y corrían. Aunque el espacio para bebés nos dio mucho juego y disfrutamos como nunca, para Martina no había mucho más.

Lo -

Actividades para 1 año. Aunque la variedad de actividades en el espacio infantil es muy amplia, las posibilidades para los bebés de un año son limitadas. La gran carpa es ideal para los más txikis pero una vez salen de ahí, no hay mucho más que hacer.

Eso sí, con toda la oferta que hay para niños más mayores tengo claro dónde nos vamos a pasar los días las próximas ediciones de Aste Nagusia. Porque había de todo. Desde un tobogán de agua que bajaba por una de las laderas del parque hasta talleres donde crear la baldosa de Bilbao. Y con el buen tiempo que hizo ayer, sin mucho calor y el cielo nublado, los pequeños de la casa pudieron disfrutar a lo grande de todas las actividades organizadas, muchas de ellas relacionadas con el agua.

Después de pasar un buen rato en la zona de bebés, decidimos volver hasta El Arenal en el tren txu-txu, que realiza el trayecto desde el parque Doña Casilda hasta la plaza Ernesto Erkoreka. Un acierto. Yo pude sentarme un rato y Martina aprovechó a echarse un sueñecito en brazos para coger fuerzas y seguir disfrutando de Aste Nagusia. l