La consejera de Salud, Nekane Murga, ha considerado hoy que las mascarillas caseras confeccionadas con doble capa de algodón y un filtro de celulosa en medio tienen "una buena capacidad de filtrado" y pueden ser "una opción válida para la población".

Este jueves ha entrado en vigor la obligatoriedad de llevar mascarillas en espacios públicos, ya sea al aire libre o cerrados, siempre y cuando no se pueda mantener una distancia social de dos metros, una medida que Murga reconoce que supone un "gasto para las familias" y que tiene además "un componente ecológico" dado que se van a generar más residuos.

Preguntada en rueda de prensa por la posibilidad de utilizar mascarillas caseras reutilizables ha explicado que no vale cualquiera pero que organizaciones "científicas oficiales" han concluido que han las confeccionadas con una doble capa de algodón, "especialmente" las que llevan un "componente de celulosa" en medio, son una buena opción.

Ha explicado además que ya hay materiales de celulosa homologados y que espera que sean comercializados "dentro de poco" de manera "económica y accesible".

Ha dicho en todo caso que la clave para prevenir contagios es mantener la distancia interpersonal porque "la posibilidad de aspirar las gotitas que otra persona exhala se reduce en gran manera a metro y medio". Ha dicho en todo caso que la mayoría de las mascarillas tratan de evitar el lanzamiento de esas gotitas y así "proteger a los demás".

Solo en el caso de personas que vayan a tener contacto muy estrecho con otra -por ejemplo para tareas de cuidado de mayores- y vayan a tener una exposición mayor puede ser recomendable usar una mascarilla que ofrezca una protección mayor, ha señalado la consejera.