El jueves marcará un hito en la historia del Aeropuerto de Bilbao al ser la primera jornada en la que no operarán vuelos comerciales como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Una situación inédita que se repetirá también el próximo sábado. Según indicaron ayer fuentes de la dirección de La Paloma “a pesar de la ausencia programada de vuelos, el aeropuerto se mantendrá operativo con los servicios mínimos por si es preciso atender vuelos de urgencia, por ejemplo, sanitarios”. Ni tan siquiera la huelga salvaje de los controladores aéreos de diciembre de 2010 supuso la paralización total de la instalaciones de Loiu ya que tanto el día 3 como el 4, jornadas en la que durante varias horas se cerró el espacio aéreo, hubo vuelos que operaron en ambas jornadas desde Bilbao.

La ausencia de aterrizajes y despegues se barruntaba en el aeropuerto con la continuación del confinamiento previsto y el hecho de que Bilbao fuera aparcado de las rutas con conexión a las islas la semana pasada. La actividad en La Paloma . Únicamente se tiene relación aérea con cuatro ciudades de la península, Madrid, Barcelona, Málaga y Sevilla, lo que supondrá tan solo veinte aterrizajes y despegues desde ayer y hasta el domingo.

Y los aviones se mueven prácticamente vacíos, entre diez y quince personas como máximo por vuelo. Fuentes de la aerolínea Vueling, la compañía que junto a Iberia, son las únicas actualmente con movimiento en Bilbao, indicaron ayer que “son conexiones prácticamente de servicio público, nadie quiere volar a no ser que sea muy, muy necesario. Son vuelos muy residuales y mientras dure el estado de alarma seguiremos así”. Un escenario de falta de demanda y de espacios aéreos cuasi clausurados que supone, por ejemplo, que Vueling tenga tan solo un 10% de su flota en activo. El resto de aviones se encuentran en tierra con lo que ello supone de pérdidas económicas.

Con estas cifras, el número de pasajeros con el que se cerrará el presente abril podrá rondar entre 2.000 y 3.000 personas, algo ridículo en comparación con el mismo periodo del pasado año. Entonces, La Paloma atendió a 526.329 viajeros, un mes extraordinario teniendo en cuenta que incluye el periodo de Semana Santa y Pascua con un evidente tirón turístico en el tráfico aéreo que este año tampoco ha existido.

¿Y para el próximo mes de mayo se retomará la actividad? Nadie en el sector aéreo se atreve a afirmar nada y la palabra incertidumbre es la primera en ponerse sobre la mesa. De momento, hasta el 9 de mayo, el estado de alarma seguirá vigente, con lo que la prohibición de volar también. Para después, algunas compañías como Volotea, Vueling o EasyJet ya tienen en sus páginas web la posibilidad de reservar vuelos para junio y julio desde Bilbao. Sin embargo, otras como Aegean, que estrena ruta a Atenas este verano, tiene inhabilitadas las compras de julio a septiembre.

Todo dependerá de cómo evolucione la pandemia también en los diferentes países europeos y, también, de las ganas de los turistas de viajar. La posible demanda se encontrará con unas circunstancias sanitarias muy restrictivas en las ciudades a visitar, aunque se abran completamente los espacios aéreos y sus condiciones económicas tampoco parece que vayan a ser muy boyantes.

Carlos Cerqueiro, director de Desarrollo Corporativo de la aerolínea Volotea, explicó ayer a DEIA que “no sabemos en qué condiciones va a volver la actividad aérea próximamente”. En su horizonte de análisis está un escenario en el que los vuelos por la península y a las islas se activen “los primeros debido a la baja demanda que van a tener las rutas por Europa”. Afirmó que “nos estamos preparando para que, cuando sea posible operar, ser ágiles y ponerse en marcha lo antes posible”.

En este sentido, Maurici Lucena, presidente de Aena, el ente gestor de todos los aeropuertos del Estado, explicó que las perspectivas de recuperación apuntan a una desescalada en tres fases. En la primera, se aprobarán las rutas domésticas; en la segunda, las rutas con la Unión Europea, y en la tercera, las conexiones fuera del Viejo Continente.

La intención del ente es crear grupos interdisciplinares, en los que participen agentes del sector, ayuntamientos y empresas, para retomar la confianza entre las aerolíneas y estimular la demanda una vez que la crisis comience a superarse. En este planteamiento, las compañías de bandera de cada uno de los países, las que se suponen con más músculo financiero, serán las primeras en la línea de salida.

Aena también ha puesto en marcha un grupo de Recuperación Operativa para establecer los protocolos que garanticen la protección de los pasajeros. Concretan cómo serán las colas de espera, la desinfección de terminales, así como el control del aforo de tiendas y restaurantes y distancias entre pasajeros. También analizan la provisión de mascarillas, guantes y geles desinfectantes en todos los aeropuertos del Estado.

Los compromisos en Bilbao de Aena para esta semana son muy pobres de actividad. Ayer operaron cuatro vuelos, dos de ida y dos de vuelta, a Sevilla y Barcelona. Para hoy está prevista una conexión de ida y vuelta a Madrid. Mañana los aeropuertos con ruta son Barajas y Málaga. El jueves y el sábado no hay enlaces, mientras que el viernes se repite la misma operativa de ayer, mientras el domingo habrá seis aviones, para enlazar con Sevilla, Málaga y Barcelona.

“El aeropuerto se mantendrá operativo por si es preciso atender vuelos de urgencia”

Portavoz

“No sabemos en qué condiciones se va a retomar la actividad aérea próximamente”

Director Desarrollo Corporativo Volotea