Bilbao - “Negociación y solución ya”. Los padres de la escuela concertada vasca sienten que sus hijos están “pagando el pato” de un conflicto laboral en el que ellos no toman partido, pero sí quieren que se oigan sus reclamaciones. Ayer, varias decenas de padres de alumnos y miembros de la AMPA del colegio Salesianos de Deusto se concentraron en la puerta del centro para “interpelar a las partes implicadas” y exigirles una solución urgente porque, como decían sus pancartas y carteles, Nuestros hijos no tienen la culpa. “Pedimos responsabilidad a todas las partes -Gobierno vasco, patronal, sindicatos y dirección de los colegios- para que mantengan un diálogo sensato y transparente, para que lleguen a una solución y, sobre todo, para que saquen el conflicto fuera de las aulas. Si luego tienen que seguir negociando que lo hagan, pero que lo saquen para que nuestros hijos e hijas no se vean afectados”, señaló a DEIA un padre de la AMPA de Salesianos.

La de ayer fue la segunda concentración de padres realizada en este centro con el objetivo de “exigir una negociación y una solución”. Un portavoz de la AMPA indicó que su intención es continuar todos los viernes mientras haya convocatorias de huelga o no se solucione el conflicto. “Si vemos que no conseguimos nada puede que nos concentremos también ante la sede de la patronal o de los sindicatos porque lo que queremos es que se sienten a negociar”.

“Se está alargando mucho” Respecto a las medidas para el rejuvenecimiento de plantillas y traslados de centro que el jueves recordó la consejera Cristina Uriarte, en respuesta a las reclamaciones de los sindicatos de profesores, una madre apuntó que “eso suena muy bien y denota buena intención, pero para nosotros lo importante es que el conflicto se está alargando mucho y está teniendo repercusiones en la enseñanza que reciben los chavales”. Una compañera de la AMPA aseguró que “la materia del curso no se da bien, con el tiempo necesario, y los chavales se descentran mucho, los más mayores se juegan su futuro y con los más pequeños aún es más difícil conciliar la vida laboral”.

En este sentido, Alicia indicó que a su hija, de tres años y medio, “lógicamente no le afecta mucho la pérdida de jornadas lectivas y de materia, pero es complicado porque la traes al colegio los días de huelga y nunca sabes si habrá suficiente personal para atenderles en Infantil. Y si no la traes pones a los profesores que no hacen huelga en una situación difícil”.

Mario, padre de un alumno de Primero de Infantil, reconoció que el mayor problema está en los cursos próximos a la Selectividad, pero dijo que los padres de todos los niveles “deben unirse para presionar”. A otros padres les preocupa “que llegue el próximo curso y sigamos en la misma tónica”. “Este curso -dijeron- ya está mermado y mal aprovechado, pero el próximo no quisiéramos seguir así”. Por eso los padres, entre pitadas, pancartas y consignas, pidieron “que todas las partes se lo tomen en serio y lleguen a una solución”.