posiblemente sea la prueba más dura en su vida, la situación más difícil por la que tenga que luchar. Mohamed Yahya, tiene tan solo 6 años, y en estos momentos lucha por su vida en la UCIP -Unidad de Cuidados Intensivos Infantil- del Hospital de Cruces. Resulta complicado entender la cruda situación por la que está pasando, y más si ponemos en común, y en cuestión, las circunstancias que han llevado a este pequeño a estar en estos momentos luchando por vivir, después de haber sido intervenido dos veces en Cruces, la última ayer por la mañana, con carácter de urgencia.
Todo comenzó hace unas semanas, concretamente en junio, cuando el pequeño Mohamed, acompañado de otros amigos, acudía a pasar unos días de verano invitados por un grupo de monitores de Durangaldea, que han hecho realidad por segundo año el proyecto Río de Oro. Un campamento que concentra en la localidad de Izurtza a niños saharauis del Tinduf que tienen algún problema de salud o alguna discapacidad.
SINDROME DE FALLOT En ese grupo estaba Mohamed, un niño de 6 años, que venía recomendado por su familia. “Su madre nos dijo que le trajéramos a tierras vascas porque tenía una enfermedad muy grave. Conocían su pronóstico desde muy pequeño, pero llevaba años sin poder ser atendido, ni operado. Cada día que pasaba su situación era más grave”, señala Mikel del Arco, uno de los monitores del campamento. Y es que este pequeño padece el Síndrome o Tetralogía de Fallot, una enfermedad grave del corazón que afecta sobre todo a los niños. Esta fue la razón por la que estos monitores, con la ayuda de varios médicos, consiguieron que hace diez días intervinieran al menor. Han sido unos angustiosos días puesto que si hace una semana su situación era estable dentro de la gravedad, en estos momentos Mohamed está entre la vida y la muerte. Lógicamente su familia de acogida y todo el grupo de monitores está viviendo unos momentos angustiosos. Los otros niños volvieron al Sahara el pasado lunes y ahora los jóvenes vascos están volcados en dar fuerzas para que Mohamed consiga en poco tiempo superar su delicado estado y salir glorioso de este duro trance que se le ha presentado. “Todo iba bien hasta que el miércoles, cuando fuimos a ver al niño al hospital, nos dijeron que tenía una infección importante, y que su situación era crítica.”, señala Del Arco. Su madre, desde el campamento de refugiados del Tinduf, está al corriente en todo momento de la situación del niño. “Hablamos con ella todos los días. Sabe todos los detalles. Imagínate cómo está viviendo este momento, sabiendo que su niño está muy grave”, afirma Mikel.
UNA TIERRA ABANDONADA Lógicamente, las reflexiones sobre las razones que han llevado a este niño hasta el límite de su vida, se suceden en las redes sociales. Los responsables del proyecto que ha acogido a Mohamed desde junio aseguran que “él nació en los campamentos de refugiados de Tinduf, ese fue su único error, haber tenido la mala suerte de nacer sin el derecho a una sanidad digna, en una tierra olvidada por el resto del mundo. En una tierra dejada a su suerte hace más de 40 años por el dichoso acuerdo “tripartito”. Se refieren a los acuerdos de 1975, cuando Madrid entregó a Marruecos y Mauritania las tierras saharauis a cambio de compensaciones políticas y económicas. “Si Yahya hubiese nacido en cualquier país de occidente, habría sido intervenido con unos pocos meses de vida en una intervención que apenas conllevaría riesgos. Nosotros entendemos que es responsabilidad directa del Gobierno español, que niños como Yahya tengan vetado el derecho a una sanidad de calidad, y por consecuencia el derecho a la vida”, critican desde las filas del campamento vasco.
#fuerzayahya El grupo de monitores quiere visibilizar esta trágica situación para el mundo conozca la dura realidad que atraviesan estos niños viviendo en una situación totalmente abandonada. Por ello han emprendido una campaña a través de las redes sociales, con el objetivo de que el hashtag, #?fuerzayahy, ? pueda llegar a ser Trending Topic. ¡Hagamos entre todos que Yahya sea portavoz del resto de niños saharauis enfermos, hagamos que esta situación injusta sea escuchada, hagamos que Yahya sea fuerte! ¡Sigue luchando pequeño! !Hagamos entre todos que ?#?fuerzayahya? sea TT -Trending Topic-, esto sí que merece la pena!... Estas son algunas de las proclamas que están utilizando los monitores vascos para sensibilizar a la población.
Cabe recordar que Mohamed no ha sido el único niño atendido por problemas de salud en el campamento de este año. “Estos niños vienen con su cartilla de Seguridad Social, y gracias a eso, todos ellos pasan reconocimientos médicos. Por eso este año, hemos podido cambiarle la medicación a Raguia, de 8 años, que sufría constantes ataques epilépticos, y ahora está mucho mejor”, nos relatan los monitores.