Los datos de la última semana y sobre todo la tendencia a la baja de la curva de contagios llevan al Gobierno vasco a trasladar un mensaje positivo sobre la evolución de la crisis sanitaria generada por el coronavirus. El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, subrayó ayer que se ha contenido la expansión de la pandemia en Euskadi pero, al mismo tiempo, optó por la cautela y aclaró que apoyará una eventual prórroga del estado de alarma más allá del 26 de abril si Pedro Sánchez así lo decreta. En cualquier caso, a la luz de los informes de los expertos y de los últimos datos, el Gobierno vasco aboga por acompañar ese escenario con medidas de relajación paulatina del confinamiento, entre las que mencionó dejar salir a los niños con sus padres o tutores y permitir practicar deporte al aire libre.

El portavoz de Lakua considera que las medidas desplegadas desde hace 30 días para frenar la pandemia "han dado sus frutos y un mes después los datos indican que se ha contenido la expansión" del coronavirus. "Los expertos dicen que lo peor ha pasado", añadió.

No obstante, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu respaldará una posible prórroga del estado de alarma, del que hoy se cumple un mes, para hacer frente a la pandemia. En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Erkoreka explicó que las decisiones de su gabinete en relación con la crisis sanitaria están basadas en informes de expertos, por lo que si el presidente del Gobierno español plantea ampliar hasta mediados de mayo el estado de alarma, como dejó entrever el pasado fin de semana, "no será una decisión caprichosa ni arbitraria" y contará con el "apoyo" del Gobierno vasco.

Ese escenario debería, a juicio de Erkoreka, acompañarse con medidas de "relajación progresiva del confinamiento" como dejar salir a los niños con la compañía de sus padres o permitir el deporte en la calle. Estas dos opciones ya estuvieron sobre la mesa en la videoconferencia que el pasado domingo mantuvo Sánchez con los presidentes de las comunidades autónomas, entre ellos el lehendakari Urkullu, aunque este pasado lunes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la descartó de momento porque los niños son "vectores de transmisión" del virus. Algunos países europeos como Francia o Austria ya han tomado esta misma decisión.

En ese encuentro telemático Sánchez tuvo que escuchar las críticas del lehendakari y de otros líderes autonómicos, la mayoría del PP pero también alguno del PSOE como el castellano-manchego Emiliano García-Page. Las quejas fueron por la unilateralidad del Gobierno español en la toma de decisiones sin informar ni hacer partícipes a las comunidades autónomas de las deliberaciones de las medidas adoptadas.

En este sentido, Erkoreka reclamó a Sánchez que esa "hipotética nueva prórroga" sea más "consensuada" que las medidas adoptadas hasta ahora por Moncloa, entre las que debería estar el inicio de una relajación del confinamiento.

La declaración del estado de alarma, que hoy cumple un mes, se produjo al día siguiente de que el Gobierno vasco implementara el 13 de marzo la declaración en Euskadi de la emergencia sanitaria, que ha situado al lehendakari Iñigo Urkullu al frente de una gestión que, a juicio de Erkoreka, "ha funcionado razonablemente bien".

Pese a que se está doblando la curva de contagios, el Gobierno vasco admite que las cifras de infecciones y sobre todo de fallecidos "siguen pesando y continúan doliendo", pero se aferra a que los expertos aseguran que "lo peor ha pasado" y que Euskadi está ya en la segunda fase. Así lo expresó Erkoreka, que destacó que "a pesar de los dientes de sierra" Euskadi lleva una semana consecutiva con una tendencia positiva, ya que se ha registrado un "descenso leve pero contenido" del número de casos positivos y han bajado también las cifras de pacientes hospitalizados y de ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). El dato más negativo es que la tasa de contagios (0,89 por persona infectada) no ha bajado en las últimas semanas. Esa tendencia positiva ha sido posible, según recordó Erkoreka, por el "gran esfuerzo y dedicación diaria" del personal de Osakidetza.

La declaración de emergencia sanitaria se solapó con el estado de alarma decretado por el Gobierno español y llevó al Ejecutivo vasco a restringir la libre circulación de personas, cerrar bares, comercios y establecimientos, limitar la actividad productiva no esencial o dejar sin efecto la convocatoria electoral prevista para el pasado 5 de abril. "En un tiempo récord, hemos tenido que reordenar todo el sistema sanitario vasco, adecuar los protocolos de actuación y actualizar los sistemas de compra y abastecimiento de material médico-sanitario y hemos adecuado también la coordinación del ámbito socio-sanitario, especialmente en las residencias de personas mayores", desgranó Erkoreka.

Prorroga el cierre. El Parlamento Vasco decidió ayer prorrogar hasta el 26 de abril el cierre de todos sus edificios y servicios con motivo de las restricciones y medidas preventivas decretadas ante la alerta sanitaria por la pandemia del coronavirus. Esta decisión fue adoptada ayer por la Mesa de la Diputación Permanente de la Cámara vasca reunida ayer. De este modo, amplía la vigencia de las medidas aprobadas el pasado 24 de marzo que a su vez fueron ampliadas el 16 de ese mes. La decisión no afecta a la reunión que por vía telemática celebrará este viernes la Diputación Permanente.

"Las medidas han dado sus frutos y los datos dicen que se ha contenido la expansión del covid-19"

"Una nueva prórroga del estado de alarma debe ser más consensuada con las comunidades"

Portavoz del Gobierno vasco