- Tres miembros de la coalición internacional liderada por Estados Unidos murieron y más de diez resultaron heridos en un ataque del miércoles por la noche con cohetes Katiusha contra la base militar de Taji, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad, informaron ayer fuentes iraquíes y de la alianza. El portavoz de la coalición internacional que lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, coronel Myles B. Caggins III, indicó a través de Twitter que tres integrantes de la alianza perdieron la vida y unos doce resultaron heridos por el impacto de 18 cohetes Katiusha en la base de Tayi.

El portavoz castrense no desveló la nacionalidad de las víctimas, pero detalló que en esa instalación hay personal de la coalición internacional que desarrolla tareas de entrenamiento y asesoramiento.

Por su parte, la Comandancia de Operaciones Conjuntas iraquí (que reúne a todos los cuerpos de seguridad y fuerzas armadas del país) confirmó la muerte de tres uniformados y la herida de varios.

Asimismo, calificó el ataque de "desafío muy peligroso" y "acto de agresión", y por ello indicó que el primer ministro y jefe de las Fuerzas Armadas, Adel Abdelmahdi, ordenó abrir una investigación inmediatamente para averiguar quién está detrás del ataque.

La comandancia aseguró que tomó "todas las medidas para repeler cualquier ataque contra cuarteles y bases militares" de Irak, que desde enero han sido blanco de repetidos lanzamientos de proyectiles, sobre todo aquellas instalaciones con presencia de las tropas de la coalición.

Según el coronel Myles B. Caggins III, las fuerzas de seguridad iraquíes encontraron un vehículo dotado de una lanzadera de cohetes a pocas millas del campamento de Tayi.

En la base de Camp Taji están desplazados aproximadamente 80 militares españoles encargados de dar apoyo logístico a las fuerzas de la coalición internacional. En concreto, fuentes del Estado Mayor de la Defensa señalaron que hay en la base tres helicópteros Cougar y otros tres Chinook encuadrados en una agrupación estadounidense.

Ningún miembro del contingente español resultó afectado por el ataque al campamento, ubicado en los alrededores de la ciudad de Taji, situada en una zona rural menos de 30 kilómetros al norte de la capital iraquí, Bagdad. Este tipo de ataques se intensificó después del asesinato a principios de año del comandante iraní Qasem Soleimaní en un bombardeo selectivo de Estados Unidos en Bagdad, aunque han disminuido en las pasadas semanas.

Tras la escalada de tensión entre Washington y Teherán en suelo iraquí, Irán también atacó con misiles instalaciones con presencia de tropas internacionales sin provocar víctimas mortales.