DUBLÍN. Los partidos norirlandeses retomaron ayer sus contactos con los Gobiernos de Londres y Dublín para tratar de restaurar el Ejecutivo autónomo de poder compartido, que está suspendido desde hace casi tres años por las diferencias entre nacionalistas y unionistas. Las formaciones del norte irlandés tienen de plazo para acercar posiciones hasta el próximo 13 de enero, fecha en la que el Gobierno del Reino Unido deberá convocar elecciones anticipadas si no hay acuerdo. Esta nueva ronda de negociaciones tiene lugar después de los comicios generales británicos celebrados la pasada semana, en los que el electorado norirlandés dio un tirón de orejas a las dos grandes fuerzas políticas regionales.

El Partido Democrático Unionista (DUP), mayoritario entre la comunidad protestante, perdió dos de sus diez escaños en Westminster debido, en parte, a su posición inflexible sobre la salida del Reino Unido de la UE.

Por su parte, el Sinn Féin, principal entre la comunidad católica y contrario al Brexit, experimentó una caída en el número de votos, aunque mantuvo sus siete asientos, los cuales no ocupa porque se niega a jurar lealtad a la corona británica.

Ambos partidos han reconocido que el electorado les transmitió durante la campaña su enfado por la falta de Gobierno, lo que está afectando, por ejemplo, al funcionamiento de servicios básicos como la sanidad norirlandesa, que tiene la mayor lista de espera del Reino Unido. “Detectamos un deseo muy claro. Así que aquí estamos para intentarlo. Espero que los otros partidos tengan la misma actitud”, declaró la líder del DUP, Arlene Foster. - Efe