NUEVA YORK. Así lo considera la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, quien en una entrevista con Efe cita como ejemplos la promesa de no construir ninguna planta de producción de energía que emplee carbón o que se corten los subsidios a los combustibles fósiles.

"El cambio climático está ocurriendo ahora y está golpeando a la gente más vulnerable que está sobre el terreno", dice la activista, que participó esta semana en la Cumbre de los Pueblos sobre el Clima, los Derechos y la Supervivencia Humana", donde dos centenares de ONG, líderes indígenas y académicos se comprometieron a impulsar el movimiento de protesta contra el cambio climático.

Más allá de mostrar su preocupación por la degradación del medio ambiente y sus devastadoras consecuencias, expresa su deseo de que la Cumbre Climática del próximo lunes en la ONU logre sus objetivos de presentar propuestas concretas "porque la urgencia y la realidad son enormes".

Por eso, espera "que quede claro que la gente de todo el mundo, dirigida por la juventud, que está sintiendo los impactos en su futuro tan claramente, va a mostrar el camino de lo que tiene que ocurrir".

"Se debe poner la presión en las compañías y en los países para que anuncien cuánto más van a hacer y los nuevos compromisos que van a realizar. Si no lo hacen, quedará claro que son las corporaciones las que están influyendo en los gobiernos, que estos gobiernos están escuchando más a estas empresas que lo que escuchan a sus hijos", argumenta.

Para la responsable de Greenpeace, la cumbre en la que participó este miércoles y jueves, que calificó de "histórica" por la gran cantidad de ONGs que reunió para luchar por revertir el cambio climático, "es una indicación de la nueva energía en un movimiento civil en todo el mundo".

Según Morgan, si la reunión del lunes no tiene éxito habrá "más manifestaciones en todo el mundo y más gente estará lista para participar en protestas pacíficas. Veo que más gente va a tomar acciones específicas contra empresas y a avanzar".

"Esto no se va a parar, no vamos a parar hasta ver las acciones necesarias y vinculantes para la reducción" de las emisiones contaminantes, subraya.

Como uno de los avances positivos como consecuencia del impulso que ha adquirido la concienciación por el medio ambiente, destaca que la gente "empieza a votar poniendo el cambio climático como una de sus principales prioridades".

Según Morgan, "esto puede, realmente, sacudir a quienes están en el poder" porque se preocupan por "las urnas".

Ante las posiciones tímidas e incluso negacionistas de grandes potencias como Estados Unidos, Rusia o China respecto al cambio climático, Morgan aclara que es importante no fijarse solo en los gobiernos, sino también en los habitantes de estos países.

En este sentido, destaca las medidas a nivel local y regional en Estados Unidos, o "el grito de la gente sobre los incendios ocurridos en Brasil", donde el Gobierno se resiste a las iniciativas para frenar la crisis climática.

En la reunión en la que participó en Nueva York se acordó una declaración conjunta para impulsar "un movimiento de masas conectado, diverso y orientado hacia la acción, para vencer la emergencia climática, poniendo en el centro de sus soluciones a las personas y los Derechos Humanos".

"El hecho de que países y corporaciones no hayan hecho lo que era necesario sobre el cambio climático es, de hecho, una violación de los compromisos que firmaron para proteger los Derechos Humanos por los impactos que ya están teniendo lugar sobre el terreno", dice.

Por eso, añade, una de las acciones en las que van a hacer hincapié desde la nueva plataforma es denunciar y exponer a las empresas y a las corporaciones financieras que participan en la emergencia climática.

"Sabemos que los bancos están financiando y agrandando esta crisis climática", apunta Morgan, que acusa a estas entidades de violar también los Derechos Humanos.

Para presionarlos, explica, la responsable de Greenpeace, los grupos que han firmado dicho documento, entre los que se encuentra Amnistía Internacional, "van a juntarse para identificar un par de esos bancos" y, una vez lo hayan hecho, van realizar acciones contra ellos, como pedir a los ciudadanos que cierre sus cuentas en ellos.