San Juan - Las autoridades de Bahamas siguen buscando ávidamente supervivientes tras el paso del huracán Dorian, que causó al menos treinta muertos y daños catastróficos en parte del archipiélago atlántico, con el tiempo en contra por el temor de que haya un problema de salud pública. Para ello a partir de ayer las autoridades locales tienen previsto hacer llegar a Gran Bahama y las Ábaco personal especializado y cámaras móviles frigoríficas móviles para almacenar los cuerpos de los fallecidos por el paso del ciclón a principios de semana.

En declaraciones a la emisora local en Nassau, capital de las Bahamas, el ministro de Salud, Duane Sands, dijo la noche del jueves que debido a la falta de cámaras se está embalsamando a los cadáveres in situ, especialmente en las islas Ábaco. Al igual que hizo a lo largo del día, Sands advirtió que la cifra de fallecidos incrementará “por lo que hay que estar preparado”. “Hay que estar preparados para el número de muertos y para el sufrimiento humano que va a suponer” este huracán para el país, agregó el ministro.

Además reconoció que la catástrofe está aumentando la presión sobre un sistema sanitario anterior al paso del huracán que ya estaba debilitado. En este sentido, recordó que, por ejemplo, el hospital Princesa Margarita situado en Nueva Providencia ya tenía problemas de capacidad antes de la tormenta. A su vez, advirtió que mucha del agua en el subsuelo podría estar contaminada debido a los desbordamientos, letrinas destruidas, cañería rotas y los restos de animales muertos por el paso de Dorian.

El propio primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, advirtió que lo ocurrido supone “una devastación para toda una generación”. Las autoridades bahamenses continuaron este viernes analizando la situación sobre el terreno y la destrucción causada por Dorian para evaluar cuál es la mejor respuesta organizada a la situación, mientras prosigue la búsqueda de supervivientes y otros, buscan a sus familiares .

Mientras tanto, el huracán Dorian prosigue su camino y ayer tocó tierra en una zona turística de Carolina del Norte como un temporal de categoría 1, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), que confirmó vientos máximos de hasta 150 kilómetros por hora. - Efe