La bofetada que le dio Will Smith a Chris Rock en la ceremonia de los Oscar en Los Ángeles el 28 de marzo por bromear con la alopecia de su mujer, Jada Pinkett, sigue dando que hablar. No se ha pronunciado oficialmente la actriz, pero allegados a la familia aseguran que calificó la reacción de su marido de “exagerada” “exagerada” y que se encuentra molesta porque ella podía defenderse sola y no necesitaba que la protegiera nadie.

Unas declaraciones que han llevado a pensar que la pareja no pasa por un buen momento pese a la reacción del actor en la gala de los premios del cine. Y lo que parecía una relación asentada y firme parece tambalearse al haberse hecho viral ahora una entrevista de 2018 en la que Pinkett asegura que no quería casarse.

En el programa Red Table Talk,y en una larga conversación, en la que también participan Will Smith la hija de ambos Willow y la madre de Pinkett, Adrianne Banfield, la pareja del actor se expresa en unos términos que no dejan muy buen la relación. De hecho asegura que no quería casarse y que hacerlo le dejó “muy molesta”. “Estaba bajo mucha presión, era una joven actriz y estaba embarazada. No sabía qué hacer, pero lo único que sabía era que no sabía casarme”.

Pinkett no estaba conforme con el acuerdo matrimonial porque no quería tener que abandonar su carrera profesional por el hecho de casarse en una boda que su madre calificó de “horrible”.

No son buenos días para Will Smith, que ha sido vetado para diez años en actos de la Academia de cinevetado para diez años en actos de la Academia de cine y que ha ingresado en una clínica de rehabilitación de lujoclínica de rehabilitación de lujo para intentar gestionar estrés que su bofetada, de impacto planetario, ha generado.