A lo largo de la vida son muchas las causas por las que podemos perder uno o varios dientes.
Las caries muy avanzadas, la enfermedad periodontal severa o los traumatismos son las principales causas de pérdida dentaria.
Cuando perdemos dientes, se producen una serie de cambios en nuestra boca que no son deseables. El hueso donde estaba el diente empieza a reabsorberse y se pierde.
Por otra parte, las piezas dentales que articulaban con las que se han perdido, empiezan a moverse y a salirse al no tener un tope. Todo ello lleva a alteraciones en la función y la estética del paciente. Por eso, es muy importante reponer nuestros dientes.
Existen muchas opciones, dependiendo de cada caso.
Consulta al dentista, quien te indicará la mejor solución para ti.
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A la hora de elegir que tipo de tratamiento con prótesis es la mejor opción para un paciente concreto, el dentista tiene que evaluar una serie de parámetros como son, el número de dientes perdidos, cómo se articulan los demás, el grado de higiene, de edad, las preferencias del paciente y el coste del tratamiento, entre otros.
PÉRDIDA DE UN SOLO DIENTE
Puente fijo: se procede a tallar los dos dientes adyacentes al ausente y se prepara un puente fijo que se cementa.
Implante: Se decide colocar un implante con su corona en el sitio del diente ausente.
PÉRDIDA DE VARIOS DIENTES
Prótesis removible: Se trata con una prótesis que el paciente puede retirarse cuando lo desee.
Implante: Se decide colocar implantes con sus respectivas coronas.
Puente fijo: Se procede a tallar los dientes adyacentes y se prepara un puente fijo que se cementa.
PÉRDIDA DE TODOS LOS DIENTES
- Paciente Edéntulo total en la arcada inferior o superior.
- Paciente tratado con prótesis completa inferior.
- Tratamiento con prótesis removible apoyada en dos implantes colocados en el hueso maxilar.
- Tratamiento con prótesis fija apoyada en varios implantes colocados en el hueso mandibular.
