UIEN utilice el fin de semana para salir de Bizkaia y acercarse a Gipuzkoa puede optar por una vuelta tranquila junto al mar, cruzando el río Deba, a través del paseo litoral de Mutriku. Caminando por una zona asfaltada y con un desnivel escaso, disfrutará de la costa desde varios miradores y hasta del curioso flysch local, conocido como flyschel negro. Facilitan la visita zonas de aparcamiento y ocio.

Esta ruta litoral de Mutriku que proponemos se realiza a través de un paseo asfaltado de cuatro kilómetros de longitud que discurre desde la playa de OndarBeltz, en la desembocadura del río Deba, hasta el casco histórico de la localidad. “Es un camino sencillo, de poco desnivel y que, sin embargo, puede presumir de tener algunas de las mejores vistas sobre la costa vasca”, destacan desde la Diputación de Gipuzkoa.

Esta ruta asfaltada, que cuenta con áreas de descanso con mesas y fuentes de agua, ofrece varios puntos desde donde admirar la costa, repartidos en su trayecto, desde la playa de Ondarbeltz, en la boca del río Deba, al casco urbano. El primero se ubica en la ensenada de Arbe, justo bajo el hotel homónimo. Allí se cotiza bien ver amanecer acompañado de un desayuno artesano. Cerca está la terraza del restaurante Pikua, ideal para comer o tomar algo disfrutando de las vistas.

alkolea y el ‘flysch’

Y más adelante, ya en las afueras de Mutriku, el paseo hace una curva pronunciada hacia la punta de Alkolea. Las vistas son estupendas hacia ambos lados: en uno, se observa el camino recorrido y la costa hacia Deba, y en el otro se empieza a ver Mutriku, con su coqueto puerto en primer plano. En bajamar, merece la pena pasear por la zona conocida como Siete playas, que va desde el puerto hasta la playa de Saturraran, de color dorado, en la muga con Bizkaia y uno de los pasajes más fotografiados de la costa vasca.

Mutriku destaca también por su gran valor geológico, ya que el grueso de su costa está formado por los flyschy gran parte de su entorno goza de una morfología geológica muy característica conocida como karst. Al principal se le conoce como el flysch negro y su antigüedad podría superar los más de 110 millones de años.