El Tarraco e-Hybrid es el primer SUV electrificado de SEAT. Esta versión del producto más grande lo convierte en el que menos gasta. Adopta una variante del sistema motriz empleado en el León homónimo, que coordina el bloque TSI 1.4 de gasolina con 150 CV y otro eléctrico de 85 kW (115 CV) surtido por una batería de 13 kWh. Su esfuerzo solidario procura una potencia máxima de 245 CV, energía que se transfiere a las ruedas delanteras con ayuda de una transmisión automática de seis relaciones. Ese rendimiento conjunto confiere al corpulento modelo una considerable solvencia de movimientos, como prueban los 205 km/h de velocidad punta y su insólito poder de aceleración de 0 a 100 en 7,5 segundos.

Sin embargo, no parece que esa agilidad sea lo único que motive a su clientela potencial, probablemente más sensible a las cualidades medioambientales de su método de impulsión. El Tarraco e-Hybrid puede cubrir hasta 49 km impulsado únicamente por su motor eléctrico, recorrido en el que sus emisiones contaminantes son nulas.

La complicidad de las dos motorizaciones, la eléctrica y la de gasolina, consigue también buenos resultados. En condiciones idóneas, el Tarraco híbrido enchufable acredita un promedio de gasto (WLTP) de 1,6 a 2,1 litros en 100 km contando con el aporte eléctrico. La autonomía combinada llega a 730 km. Esos niveles de consumo dejan poca huella medioambiental, puesto que las emanaciones de CO2 mínimas oscilan entre 41 y 47 gramos por kilómetro.

La recarga de la batería exige 5 horas y 40 minutos de conexión a una toma doméstica de 2,3 kW. Si se dispone de un cargador tipo Wallbox de 3,6 kW la espera se reduce en dos horas.

El Tarraco e-Hybrid se vende con configuración de cinco asientos y tres puestas en escena diferentes. Su precio comienza en 46.370 euros. El Plan Moves descuenta 2.500 euros, el doble si se achatarra un coche viejo; los incentivos por financiación dejan el precio al borde de los 38.000 euros.