Al principio de su relación, Enrique Ponce y Ana Soria eran una de esas parejas que comparten hasta el más mínimo detalle de su vida, y no podían evitar gritar su felicidad al mundo y dejar claro el buen momento por el que estaban pasando.

Sin embargo, con el tiempo la forma de llevar públicamente su relación cambió drásticamente.

Desde que Ponce decidió retirarse de los ruedos por un tiempo indefinido, ambos prefirieron mantener su noviazgo alejado de los focos y desde entonces el secretismo es la máxima de la pareja.

Ahora, algunas fuentes apuntan a que una de las razones del silencio de los protagonistas es que están atravesando una fuerte crisis de pareja.

UNA RETIRADA TEMPORAL

Lejos de lo que le gustaría a Ana Soria, la retirada como torero de Enrique Ponce tan solo era temporal y el diestro anunciaba a finales de 2021 las primeras fechas de su regreso a las plazas.

El exmarido de Paloma Cuevas ha fijado su primera corrida en México, una decisión que no ha gustado nada a su novia que prefiere que se mantenga alejado de los ruedos para poder llevar a cabo otros planes que habían quedado aparcados hasta el momento.

LOS MOTIVOS DE LA CRISIS

Según fuentes cercanas al entorno de la pareja habrían sido varios los motivos que han desencadenado esta crisis.

En primer lugar, a Ana Soria no le agrada, como ya se ha dicho, que su pareja vuelva a pisar los ruedos, pero esta no sería la única razón por la que la joven se estaría planteando su futuro al lado del torero.

Al parecer, la almeriense quiere casarse con Ponce y así se lo ha manifestado a él, pero, sin embargo, aún sigue esperando que el diestro tome una decisión al respecto.

Enrique, por su parte, no se encuentra cómodo con la vida tan tranquila de la que disfruta actualmente al lado de su novia y le gustaría tener un tipo de vida más movida y activa.

De hecho en el programa 'Socialité', presentado por María Patiño, se ha dejado entrever que el torero podría echar de menos la vida familiar que dejó atrás al lado de Paloma Cuevas, en la finca 'Cetrina'.

NO HAY BUENA SINTONÍA ENTRE ANA Y SUS HIJAS

A todos estos motivos, se suma uno más.

Enrique Ponce no ha conseguido que haya una buena relación entre las dos hijas que tiene con Paloma Cuevas y su actual novia, Ana Soria.

Las niñas no parecen tener buena sintonía con la pareja de su padre, y dicen que fueron ellas quienes pidieron a su progenitor que dejara de presumir de su relación con la joven almeriense en redes sociales, tal y como estuvo haciendo el pasado verano.

¿Será este el fin de la pareja tras un año y medio de relación?