Más de seis horas y retenciones de hasta diez kilómetros de longitud en su punto más álgido entre Bizkaia y Cantabria fueron ayer lunes las principales consecuencias que padecieron miles de vizcainos que se dirigieron por la autopista A-8 a la comunidad vecina ayer por la mañana. La causa fue la colisión entre dos camiones que aunque no registró heridos si supuso el colapso durante horas de la principal conexión viaria por el oeste de Bizkaia.

Según indicaron fuentes de SOS Deiak el suceso se produjo sobre las diez de la mañana de ayer lunes cuando, por causas que investiga la Guardia Civil de Tráfico, dos camiones que circulaban sin carga colisionaron en el punto kilométrico 141, en la zona de Ontón, poco antes de acceder al viaducto. El choque dejó a los transportes pesados en mitad de la vía ocupando parte de los carriles con lo que las retenciones empezaron a generarse casi al instante. El fuerte tráfico de un día laborable sobre todo de camiones provocó que las caravanas se prolongaran rápidamente a pesar de que desde un primer momento se intentó dejar libre un carril para el paso de vehículos. No obstante, mientras llegaron las grúas para retirar los camiones y procedieron a la maniobra, las colas llegaron a superar la decena de kilómetros hasta superar la gasolinera de Ugaldebieta.

La paciencia fue la única arma que pudieron exhibir los automovilistas y camioneros que sufrieron serios retrasos en sus viajes. Fue para las cuatro de la tarde cuando los últimos restos del accidente eran retirados del asfalto. Sin embargo, el tráfico tardo algo más en regularizarse debido a lo prolongado de las retenciones. Finalmente para las 16.30 horas la circulación volvió a la normalidad.