La empresa Lilly está desarrollando orforglipron, una nueva pastilla diaria que promete facilitar el tratamiento de la diabetes tipo 2 y ayudar a la pérdida de peso. Hasta ahora, la mayoría de opciones eficaces como Ozempic se administraban con inyecciones semanales, algo que a muchos pacientes les resultaba incómodo. La posibilidad de contar con un fármaco oral abre la puerta a que más personas se animen a seguir su tratamiento de forma constante y sin agujas.
Los primeros estudios han mostrado resultados muy llamativos: quienes tomaron orforglipron consiguieron reducir sus niveles de azúcar en sangre y, al mismo tiempo, adelgazar hasta un 10 % de su peso corporal en algunos casos. Estos dos efectos combinados suponen un gran avance porque mejoran la salud en varios frentes a la vez, desde el control de la diabetes hasta la prevención de problemas cardiovasculares. Como ocurre con otros medicamentos de este tipo, se han detectado efectos secundarios leves, sobre todo digestivos, como náuseas o diarrea, que suelen desaparecer con el tiempo.
Precaución
A pesar del entusiasmo, los expertos recuerdan que el medicamento aún está en fase de pruebas y que falta comprobar cómo funciona a largo plazo y si será tan eficaz como los tratamientos inyectables ya consolidados. También habrá que esperar a saber su precio y el momento en que podría llegar a las farmacias. En cualquier caso, orforglipron ya se perfila como una de las novedades más esperadas, con el potencial de convertirse en una alternativa cómoda y revolucionaria para millones de personas que conviven con la diabetes o, como ya ha ocurrido con el Ozempic, con el sobrepeso.
El fenómeno del Ozempic
En los últimos años, el fenómeno del Ozempic ha saltado de las consultas médicas a los titulares de prensa y las redes sociales. Este medicamento inyectable, creado originalmente para controlar la diabetes tipo 2, se popularizó porque uno de sus efectos secundarios era la pérdida de peso.
Su uso se extendió rápidamente en Hollywood y en el mundo de las celebridades, lo que contribuyó a disparar la demanda. Actrices como Chelsea Handler o Amy Schumer reconocieron públicamente haberlo probado, mientras que nombres como Elon Musk llegaron a mencionarlo en redes sociales, alimentando aún más la conversación en torno a este fármaco. La moda del Ozempic abrió un debate sobre la ética de su consumo, ya que muchas personas lo utilizan con fines estéticos mientras pacientes con diabetes enfrentan problemas de acceso debido a la escasez.
Este contexto es el que explica el enorme interés por nuevas alternativas, como orforglipron, que podrían democratizar y hacer más accesible este tipo de tratamientos.