“Tanta paz lleves como descanso dejas”, pareció ser ayer miércoles el mantra del recién estrenado Gobierno español de Pedro Sánchez, que celebró su primer Consejo de Ministros. A su finalización, la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte, Pilar Alegría, destacó a preguntas de los periodistas que “el ambiente ha sido magnífico, no se lo voy a ocultar”. Una balsa de aceite que contrasta con los rayos y truenos que desataron las ya exministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, el martes durante el tradicional traspaso de carteras a los nuevos miembros del gabinete. “Hoy Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno”, sentenció una combativa Montero que murió matando.

Alegría se limitó ayer miércoles a “reconocer el magnífico trabajo y labor de todos los diputados que ahora no continúan en un momento muy difícil para nuestro país”, así como a “desearles lo mejor en la nueva andadura que cada una de ellas continúe”. La tormenta está, sin embargo, lejos de amainar en las filas de Podemos y la líder de este partido, Ione Belarra, se puso la venda antes que la herida ante la posibilidad de seguir perdiendo espacios. “No descarto que igual que nos han echado del Gobierno nos acaben echando del grupo parlamentario”, aseveró.

En una entrevista en TVE, despejó cualquier duda en lo que al sentir de los cinco diputados morados se refiere y aseguró que su intención es quedarse en el grupo parlamentario que lidera Yolanda Díaz y no irse al Mixto. Aunque el malestar es enorme en Podemos tras quedar fuera del Gobierno, subrayó que van a hacer valer sus escaños para “profundizar” en las reformas que ven necesarias, entre las que incluyó regular el precio de los alquileres, seguir haciendo políticas feministas o derogar la ley mordaza, poniendo así de relieve la presión que pueden ejercer sobre el Ejecutivo de coalición.

En esta máxima tensión entre Sumar y Podemos, la número dos de los morados y exministra de Igualdad, Irene Montero, escribió en la red social X que “si Podemos hubiera echado a alguien (ya no digamos Pablo Iglesias), Podemos sería soberbio por echar. Si Sánchez y Díaz echan a Podemos del Gobierno, los soberbios también son los de Podemos por no saber irse”. “Guerra permanente contra Podemos. Flaco favor al bloque progresista”, apostilló.

Afinidad política

Desde Sumar trataron de atemperar los ánimos y su portavoz adjunta y dirigente de Compromís, Águeda Micó, respondió directamente a Ione Belarra asegurando que “no se echa a nadie” del Ejecutivo, y que existe “suficiente afinidad ideológica y política” con los morados para “presionar” al PSOE con el fin de que cumpla con los avances pactados. En una rueda de prensa, resumió los acontecimientos de las últimas jornadas enumerando que “hay un proceso electoral, se compone un nuevo Congreso y se forma una investidura con un presidente y un Gobierno. Por tanto aquí no se echa a nadie, se conforman nuevas mayorías y nuevos gobiernos con las diferentes sensibilidades políticas y los apoyos de los diferentes partidos”.

Calificó la convivencia dentro del grupo parlamentario como “buena”, también con los miembros de Podemos, y defendió que están “cohesionados y coordinados”, ya que todas las decisiones de la coalición se toman conjuntamente. Subrayó a su vez que todas las formaciones disponen de su “autonomía y capacidad política”, e insistió en el objetivo de presionar “conjuntamente” al PSOE para que los socialistas se comprometan con el acuerdo de Gobierno.