Madalen Etxegarai y Enara Gaminde conquistaron este domingo la final del Hiru Hiriburuak de pelota a mano femenina después de derrotar a las campeonas en curso, Goiuri Zabaleta y Nora Mendizabal, por 17-22 en el frontón Atano III de Donostia.
Las campeonas tuvieron que exprimirse a fondo para llevarse el gato al agua después de iniciar la contienda con un 10-3 en contra. Hicieron una gran segunda mitad de partido, pero comenzaron incómodas. Les costó tomarle la medida al partido.
Solidez y guadaña
Zabaleta, dominadora del Cuatro y Medio, marcó la pauta al iniciarse las hostilidades. Mendizabal sujetó el planteamiento azul: bombardear a la zaguera de Andoain y sacar a Goiuri del frontón. 10-3 y 12-6. En definitiva, las coloradas lucieron solidez y guadaña.
Pese a la resistencia del descorche de Nora, la pegada de Gaminde, la guardaespaldas más determinante del momento, pasó factura a la guipuzcoana con una pelota de su gusto. Fe en sí mismas. La de Laukiz, un martillo pilón, se manejó en diferentes roles, incluyendo dejadas lejanas que hicieron mucho daño a las coloradas.
Los saques de Etxegarai
Etxegarai y Gaminde abrazaron el marcador en el duodécimo cartón. La delantera ganó confianza. Y crecieron. A partir del quince iguales, Zabaleta, ansiosa por cambiar el signo de la final, y Mendizabal perdieron incidencia.
Una tacada de cinco tantos tras el 17 iguales –una falta de saque de Etxegarai– rompió el partido. La delantera se recompuso con dos saques directos. No se vino abajo. Fueron los mejores de su cuenta personal. No se le encoge el brazo.