Nunca es fácil digerir una derrota y qué decir si se trata de una final del Campeonato Manomanista que asomaba como una especie de revancha personal tras no poder disputarla en 2021, contra el mismo rival y en el mismo escenario, por una inoportuna lesión muscular. Aspiraba a cerrar el círculo cuatro años después rompiendo todos los pronósticos un revitalizado Iñaki Artola, pero se quedó con la miel en los labios. Murió en la orilla ante el imponente Jokin Altuna el de Alegia, que terminó cediendo por un ajustado 22-19 para abandonar el frontón Bizkaia “con pena”. 

“La sensación es idéntica a la que tuve en la final del Parejas. Vienes a ganar, pero viendo cuánta gente viene al frontón y ve el partido por la televisión lo primero que quieres es hacer un buen partido. No ha sido mi mejor encuentro, pero es difícil en una final que salga un partido brillante y quitando algunos fallos me quedo bastante satisfecho con el partido que he hecho, aunque con pena también”, profundizó en sus sensaciones un espléndido Artola, que puso buena cara al mal tiempo.

Cuestionado si con el 15-19 a su favor se vio ganador, el guipuzcoano afirmó que “sí y no”, pues “nunca me he visto perdedor, porque tenía claro que podía ganar y cuando más cerca lo he visto ha sido en ese momento. He seguido aun así centrado al saber que en el mano a mano y contra Jokin no era una diferencia definitiva y al final ha acertado él. Ha habido un par de detalles en los que se me ha ido el partido, pero desde casa ya me había tocado ver otras veces cómo Jokin ganaba finales por detalles”. “La sensación es esa, que por dos detalles tontos al final se me ha ido el partido”, incidió Artola, que disputó y perdió su segunda final en dos meses tras ceder también en la del Parejas con Jon Mariezkurrena en el Navarra Arena de Iruñea. 

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Paso adelante

Este domingo, en el Bizkaia, fue de menos a más mientras calentaba la derecha para enfriar los nervios y firmar una tacada de nueve tantos que le permitió pasar del 10-3 en contra al 10-12 a favor. No fue suficiente. El de Alegia, aun así, quiso ver la botella medio llena para enfocar con optimismo el futuro más cercano. “Siento que he dado un pasito adelante. Antes veía que podía llegar a una final con más carambolas y ahora me veo en la pelea por las txapelas. Estoy con algunas molestias que no me impiden jugar y mi intención es seguir en esa pelea”, remarcó Artola, digno finalista de un Manomanista en el que no consumó el anhelado objetivo de ponerse la txapela, pero que ha servido para reafirmarle como un extraordinario pelotari con inmejorable talante en la derrota.