Jokin Altuna (Amezketa, 27-III-1996) es un elegido. Genio y figura, dominador del circuito en la última década, el guipuzcoano dio un paso más hacia la eternidad este domingo en el frontón Bizkaia al adjudicarse la cuarta txapela en el Campeonato Manomanista. El amezketarra, que encaraba su sexta final en las ocho últimas ediciones del mano a mano y la decimosexta de su brillante carrera profesional, iguala en el palmarés del Manomanista con otros gigantes como Aimar Olaizola, Rubén Beloki y Atano III. Por delante se mantienen solo Martínez de Irujo (5), Juan Ignacio Retegi e Hilario Azkarate, ambos con seis, y Julián Retegi, indiscutible rey de la modalidad con once triunfos.
Tuvo que sudar de lo lindo, saber sufrir y sobreponerse a las dificultades Altuna III para tumbar a un combativo Iñaki Artola que le exigió al máximo. “Estoy roto, vacío”, remarcó nada más sentarse en la sala de prensa para valorar su formidable victoria el de Amezketa, que solo pensaba en “estar tranquilo en el vestuario y descansar”. “Tocará celebrar, pero con cautela”, acertó a señalar inmediatamente después con claros signos de agotamiento físico y mental el formidable delantero guipuzcoano, que reconoció haber vivido una de sus finales más duras, aunque le vinieron otras a la memoria. “Al final te acuerdas de la última y este ha sido un partido increíble en el que me ha tocado defender un copón. Había que dejárselo todo, he sacado fuerzas de donde no tenía, los dos lo hubiéramos hecho hasta el cartón 25 si habría hecho falta y estoy muy contento por la txapela”, subrayó Altuna III.
Ídolo de toda una juventud, sus cualidades técnicas y su prodigiosa fortaleza mental volvieron a marcar las diferencias en una final a la que tuvo que dar la vuelta tras verse 15-19 por detrás. “Ahí igual pensaban casi todos que el partido estaba perdido, pero con el 16-19 en contra alguno que me conoce igual tenía también alguna esperanza y yo también la tenía. He ido tanto a tanto y todo ha ido bien al final”, resumió el amezketarra, el primero en conseguir encadenar dos txapelas consecutivas en el Manomanista desde que lo lograra por última vez Aimar Olaizola en 2012 y 2013. “Más que por eso, estoy feliz por ganar la txapela de nuevo. Es muy difícil. A veces puedes salir favorito de entrada, pero ya se ha visto que no es nada fácil. Se ha visto a un Iñaki muy agresivo y he tenido que darlo todo hasta el final”.
“Soy consciente de que puedo ganar a cualquiera, pero también perder. Iñaki ha hecho muy bien su partido. Cuando debutó se veía que podía tener más condiciones que yo para ganar en el mano a mano, pero ya se ve lo difícil que es esto”, agregó Altuna III, que dedicó su txapela a ‘Latu’, fiel amigo y seguidor fallecido semanas atrás, elogió el comportamiento de Artola en la derrota y admitió que con el 19 iguales “sabía que tenía mi oportunidad, pero también que si perdía el saque lo iba a tener muy difícil y por eso le he dado para atrás, algo que no había hecho antes”.