Jannik Sinner imitó a Carlos Alcaraz y se metió por la vía rápida en las semifinales de Roland Garros: 6-1, 7-5 y 6-0. El italiano necesitó solo una hora y cincuenta minutos para imponer su superioridad y acabar con el mejor recorrido de Alexander Bublik en un grande. El kazajo, que comentö que su verdugo “está en otra dimensión”, solo se pareció a la versión que ha dado en París en el segundo set, pero Sinner supo controlar ese momento con su tenis robótico al que se dio el lujo de incluir un saque a 252 km/h. Con solo trece errores no forzados, el tenista de San Cándido se convirtió en infranqueable y alargó a diecinueve su racha de partidos sin perder en un Grand Slam para hacer historia para su país ya que ningún italiano había alcanzado seis semifinales de un grande.

“No esperaba estar en semifinales y jugando así en mi retorno, así que estoy feliz de cómo están yendo las cosas”, declaró el número 1 del mundo, que aún no ha cedido un set en el torneo y jugará mañana ante el ganador del Zverev-Djokovic que cerró ayer por la noche los cuartos de final.

Boisson no se rinde

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El cuadro femenino ha generado la mayor expectativa en París gracias a Loïs Boisson, la invitada que quiere emular el recorrido de Emma Raducanu en el US Open de 2021 cuando la británica se impuso llegando desde la previa. La tenista francesa está en el cuadro final por invitación y ya está en semifinales tras vencer a Mirra Andreeva por 7-6 y 6-3. Jugar ante un tenista local hace los partidos desagradables porque el público francés se pasa de la raya y la joven discípula de Conchita Martínez lo pagó tras ceder un primer set que tuvo casi en la mano. Boisson, dueña de una derecha poderosa, está jugando con un cuajo enorme, como si no fuera este su primer Grand Slam, se ha convertido en el clavo ardiendo del tenis galo que no ve ganar el torneo a una de las suyas desde 2000 cuando lo hizo Mary Pierce, precisamente ante la exjugadora aragonesa.

“Mi sueño no es llegar a semifinales, es ganar el torneo. Claro que siento la presión, pero puedo con ella”, dijo la sorprendente semifinalista que, desde el 361, tiene asegurado mejorar 300 puestos en el ranking WTA y que si gana el torneo, se meterá en el Top 25. Lo que está claro es que su carrera ya ha cambiado porque podrá abandonar los torneos del circuito Challenger. Antes de ello, deberá superar primero a la estadounidense y segunda cabeza de serie Coco Gauff, que remontó un set en contra ante su compatriota Madison Keys.