El Athletic, una temporada para enmarcar
No hay duda de que el Athletic y Valverde son el uno para el otro
Así ha sido la temporada del Athletic, brillante. De inicio, preveíamos una campaña complicada por los compromisos que había que afrontar, muchos partidos, muchos frentes. El resultado final ha sido todo un éxito. Clasificados en la cuarta plaza de LaLiga, con un billete para jugar la Champions, y a un paso de jugar en San Mamés la final de la Europa League. Vamos, un puntazo.
Relacionadas
Ernesto Valverde es sin lugar a dudas el máximo artífice del logro. Ha ido combinando a sus futbolistas en función del momento, algunas veces de manera obligada, otras por decisión propia. El caso es que, en definitiva, todo lo hecho ha salido bien y este mérito hay que atribuírselo al míster. No hay duda de que el Athletic y su técnico son el uno para el otro.
Valverde, la leyenda continúa en el banquillo
Ha habido nombres propios, por supuesto. En la temporada en la que los hermanos Williams y Oihan Sancet estaban llamados a comandar el juego, han aparecido otros jugadores que han complementado a la perfección la calidad de los de arriba. Sin ir más lejos, un año más Alex Berenguer se ha erigido como el hombre que más partidos ha disputado y, ante la ausencia de los anteriores, se ha echado el equipo a la espalda. Un lujo de futbolista. La campaña de Mikel Jauregizar es también para enmarcar, qué pasada. No sé dónde está el techo del bermeotarra. Lo que sí tengo claro es que a día de hoy es titular indiscutible.
Otra de las claves de este gran rendimiento radica en la defensa. Dani Vivian y Yeray Álvarez son un verdadero problema para los rivales y una bendición para nosotros. El dato de los goles encajados es muy significativo y dice muy claro el porqué del magnífico trabajo de los dos anunciados y de Aitor Paredes y Unai Nuñez, este último de vuelta a Vigo. Quizá la temporada que viene regrese. El míster ha acabado muy contento con el.
Para cerrar quería hacer una mención especial a la afición. Un año más, demostración de fidelidad y diferencia con el resto. Solo el episodio de la grada de animación enturbió el ambiente por momentos. Tras aquello todo hemos podido comprobar que juntos somos mucho mejores. Toca descansar y recargar pilas. El curso que viene es imposible que sea más ilusionante, disfrutémoslo.