Mejor pinta, resultado similar. Para algunos no será suficiente, para mí, un paso adelante que nos lleva a otro lugar. Saca al equipo de una dinámica negativa y nos permite ver las cosas desde otro prisma, con otra perspectiva. Valverde movió cosas, algunas obligado por necesidades del guion, otras por entender que el partido así lo requería. Había mucho respeto hacia el equipo de Andoni Iraola, no es para menos. Los vallecanos están realizando una muy buena temporada y son un conjunto dificilísimo por el ritmo que le meten a los partidos y la calidad que atesoran muchos de sus futbolistas. Hay quien aún entiende al Rayo como aquel equipo ascensor que vivía más en Segunda que en Primera. Un error a todas luces.

Hay que evaluar según el presente y en este caso los de la franja están regalando a su afición temporadas para la ilusión con un discurso futbolístico atrevido y divertido a más no poder. La revalorización de sus jugadores a manos de Iraola es constatable y el de Usurbil en pocas campañas se ha convertido en un entrenador del que sus colegas hablan maravillas y que está demostrando que a futuro es alguien a tener muy en cuenta. El Athletic viajaba a Madrid sabedor de las necesidades propias. Dos derrotas en liga y una en Copa complicaban el momento y todo lo que fuese salir de esa dinámica se iba a dar como bueno. Buena puesta en escena, jugadores con ideas claras e implicación y orden defensivo del de antaño.

Dani García volvió por sus fueros haciendo un partido excelso atrás, dando equilibrio al equipo y cumpliendo con la labor siempre ingrata de estar al quite de cualquier fuga de agua. Es un jugador fundamental en un equipo como el Athletic. Suena muy bonito lo de ser alegres y mirar hacia delante, pero lo que mejor le va a este grupo es precisamente asegurar tu puerta. No hablo de renunciar al ataque, para nada. Es más, en este equipo tienes potencial suficiente para una vez esté solucionado lo de la retaguardia pensar sin complejos en buscar opciones para ir a por la meta rival. Una de las grandes noticias por cierto de los últimos partidos es el regreso al equipo de Iñigo Martínez. El Kaiser de Ondarroa tiene muchas virtudes y a los rojiblancos les vienen de cine. La jerarquía, posicionamiento, agresividad en los duelos y salida de balón son sus señas de identidad. Vivian el pasado domingo también rindió a un gran nivel. Yeray por sanción no pudo estar y esperemos que los problemas físicos no vayan a más.

Sobre lo de arriba y cómo llegar, el técnico ha probado desde el comienzo de temporada diferentes fórmulas que han funcionado ante un perfil de equipo muy determinado. Los problemas se acumulan ante los equipos de mayor potencial y es aquí donde el acierto cobra una vital importancia. Quizá el próximo domingo no sea el mejor día para, ante el Barcelona, pensar en los tres puntos, pero visto lo sucedido en esta liga, soy muy optimista. Estamos a falta de ese gran partido ante un grande y perfectamente podría ser ante el equipo de Xavi. No tengo ninguna duda de que el técnico catalán se deshará en elogios ante nuestro equipo. Es un clásico de cada temporada. No se necesitan buenas palabras, lo que hace falta es que todo eso que nos dicen se refrende en el campo. Ganar es la mejor medicina para todos los males y si es ante el equipo culé, mucho mejor. San Mamés pese al horario, domingo a las nueve de la noche, volverá a vivir una gran noche de fútbol. Otro clásico Athletic vs. Barcelona.