El mercado invernal de fichajes se abre el 2 de enero, los clubes podrán adquirir jugadores hasta el 2 de febrero. Esa primera fecha marca asimismo el inicio del plazo para que los que terminan contrato el próximo 30 de junio puedan entablar negociaciones con un equipo distinto al que les paga en la actualidad. A este supuesto podrían agarrarse cuatro componentes del Athletic, que son Yeray, Yuri, Lekue y Rego, aunque no tiene trazas de que alguno de ellos esté pensando en vestir otra camiseta la campaña venidera. Más bien preferirían prolongar su vínculo, siquiera un año más en el caso de los dos veteranos laterales.
En el Athletic no se contemplan posibles incorporaciones el mes que viene. Al menos, tal es la postura manifestada cuando, por ejemplo, se ha suscitado la opción de reforzar el centro de la defensa. Mikel González aseguró entonces que solo valoraban la promoción de gente que se está formando en Lezama. El director deportivo tampoco se mostró proclive a repescar al cedido Peio Canales, fijo en el once del Racing, líder de Segunda División, para subsanar la precariedad de efectivos en el centro del campo generada por las lesiones. El regreso de Canales será en verano, tal como se acordó con la entidad cántabra.
Descartada la llegada de caras nuevas, desde hace semanas proliferan los rumores que insisten en que habrá una baja en la plantilla dirigida por Ernesto Valverde. Al parecer, Izeta, apodo por el que se conoce a Urko Iruretagoiena, cuenta con un elevado número de pretendientes, deseosos de hacerse ya mismo con sus servicios. Suenan no menos de nueve conjuntos de la categoría de plata y también alguno de Primera.
Casi inédito
La situación no deja de resultar llamativa, puesto que el delantero de 26 años está prácticamente inédito en el año de su debut en la élite. Apenas ha intervenido en citas oficiales y su cuenta goleadora está a cero, realidad que curiosamente no ha evitado la aparición de bastantes equipos dispuestos a ofrecerle las titularidades y los minutos que se le niegan en Bilbao.
Mientras Valverde no lo considera un delantero válido para sus planes, habría un grupo de técnicos convencidos de que Izeta les vendría de perlas para potenciar la pegada de sus equipos. La predicción se basaría en los datos del delantero natural de Aia tanto a su paso por el filial del Athletic, donde firmó 21 goles, como en las filas del Mirandés, donde el pasado año hizo 15 goles y dio cuatro asistencias.
El mencionado bagaje y la disposición del jugador, quien en pretemporada acortó sus vacaciones y acudió a Lezama con la idea de coger el ritmo y darse a conocer cuanto antes, de poco le han servido. Tras su exitoso paso por Miranda, el Athletic decidió ejecutar la cláusula que le permitía atar a Izeta para dos campañas, hasta junio de 2027. Era una operación parecida a la efectuada con Gorka Guruzeta tras su estancia en el Amorebieta. Con 25 años cumplidos, Izeta veía cumplido su gran sueño, entonces no podía ni imaginar el ostracismo al que luego se ha visto sometido.
Ratitos
Debutó en la cuarta jornada, en el derbi con el Alavés (0-1) celebrado en San Mamés, supliendo a Berenguer en el 80. Casi un mes más tarde, reapareció contra el Mallorca, en el 82. La misma película se repitió ante el Getafe, Levante, Atlético y Celta. En total, 52 minutos en los cuales solo pudo dejar el detalle de un chutazo contra un poste en Balaídos. Medio centenar de minutos en 16 jornadas, muchas saldadas con resultados adversos, mediatizadas por la ausencia de goles rojiblancos y las lesiones o bajas formas entre los atacantes.
En realidad, Izeta únicamente se ha dado a conocer con ocasión del choque copero en Ourense. En ese compromiso a cara o cruz disputado ante un rival crecido por sus hazañas previas en el torneo y sobre un campo lleno de barro, Valverde se vio forzado a realizar cambios. Izeta salió de titular y escorado a la banda izquierda, que no es su ubicación habitual, y resultó ser el mejor de los suyos. Jugó hasta el minuto 63, superando así el minutaje acumulado desde agosto.
Lograda la clasificación para la siguiente ronda, Valverde declaró: “Ha estado muy bien, tenía ganas de que participara con más tiempo. Cada día entrena bien y lo podemos aprovechar”. Palabras que no merecen comentario alguno, menos aún si se considera que en el siguiente partido, en casa con el Espanyol y perdiendo desde el minuto 53, Izeta permaneció en el banquillo, no fue elegido para ninguno de los cinco cambios realizados.
En el fondo y en la forma, da igual la identidad de quienes intervinieron ese día o en las demás oportunidades, lo cierto es que Izeta no pinta nada en un grupo con un serio problema de puntería en el área rival, constatación que induce a preguntarse por los criterios y las responsabilidades de su captación. Para rematar el asunto, ya solo faltaría que si durante el próximo mes el chaval pide que le dejen salir, el club ponga pegas aduciendo que es un elemento necesario en el primer equipo.