PRIMER partido, primeras sensaciones. Arrancar en San Mamés siempre es bueno, pero también es peligroso. Cuando el calendario señaló al Mallorca como primer rival rojiblanco, los más optimistas sumaron directamente tres puntos en el casillero. El asunto es que los partidos hay que jugarlos y en Primera División estamos hartos de ver cómo cada temporada puedes perder, y también ganar, contra cualquiera. A todo esto hay que sumarle que en los primeros compases de cada temporada hay mucho por ensamblar y mejorar. Vamos, que aunque nos pongamos la bufanda hay que ser más cautos y tener en cuenta a quién tienes delante.
94 minutos de una jornada inaugural en la que vimos las intenciones, aunque no disfrutamos de la victoria. Sí, de acuerdo, sensación de que ya hemos visto esto, pero al mismo tiempo mejor empatar con ocasiones y teniendo la certeza de que así se ganará que pensar en un partido distinto, sin juego ni ocasiones y con el mismo resultado. Valverde y la tropa lo intentaron y ahí no hay que poner ni un pero. El acierto es la asignatura pendiente, tema reincidente, nos toca y nos tocó pero en el Athletic esto puede pasar perfectamente. Hay veces en las que hay que esperar más tiempo a los recambios de quienes fueron ‘killers’. Paciencia, llegarán.
Los nombres propios del partido ante los de Aguirre enseguida salieron a la palestra. Sin lugar a dudas la batuta del equipo la lleva Vesga. Este futbolista empezó a crecer la pasada campaña cuajando muy buenos partidos y ahora mismo tiene el favor del Txingurri. Hizo un gran partido pese a un par de pases marrados. Es un perfil que el Athletic no tiene hace tiempo y bueno sería que encuentre regularidad. Recuperó más balones que nadie y se hizo amo y señor del centro del campo. A Mikel le acompañó Sancet. El navarro jugó donde muchos le han querido ver, pero en realidad nunca había arrancado un partido en Primera desde ahí. Demasiados metros por delante hasta la portería. Daba la sensación de que Iker Muniain y él repetían rol y en ese partido fue algo que les impidió brillar a ambos. Es importantísimo que jugadores con este talento sean capaces de jugar juntos.
Atrás no hubo excesivos problemas, un par de sustos bien resueltos por Unai Simón y poco más. Yeray y Vivian, superconcentrados, sujetaron a Muriqi, que es un auténtico dolor de muelas, y dieron sensación de seguridad a todo el equipo. Las bandas en el primer tiempo estuvieron muy activas y tanto De Marcos como Yuri progresaron por sus costados. Muy importante que Berchiche vuelva por sus fueros. Por delante, los recursos utilizados son innumerables, la nomina de futbolistas de banda es increíble y por aquí deberían llegar grandes alegrías.
Villalibre fue el delantero titular y la afición sueña con ‘El Búfalo’ como el sustituto buscado. Es una papeleta para el gernikarra, ya que es algo parecido a lo que sucedía en la portería rojiblanca tras la marcha de Iribar. La última referencia en ataque es nada más y nada menos que Aduriz, hablo de delantero centro puro como tal, y esto son palabras mayores. Como se dice en estos casos, si llega a ser a futuro la mitad que el donostiarra, sería la leche. Ya si es más, tendríamos el problema resuelto.
