EL azar es caprichoso y las loterías todavía más. Si usted quiere tener su propio avión presidencial, México sortea uno a 25 euros cada boleto. El primer mandatario de ese país, Andrés Manuel López Obrador, ha organizado una tómbola singular para rifar el próximo 15 de septiembre premios por el valor de su avión, un Boeing 787 tasado en 118 millones de euros. Pero la rifa que hace furor estos días es una más modesta, la que celebra un pueblo de Pontevedra, Raxó, que sortea el juguete erótico de moda. Sus fiestas patronales ofrecen boletos para conseguir un Satisfyer por un euro. Honrar a San Gregorio (sic) con un succionador de clítoris, ha causado gran revuelo en este pueblo gallego ya que además el cartel que lo promociona muestra la imagen del santo, la iglesia y el aparato. Según algunos, la comisión de fiestas se ha marcado un Willy Toledo porque interpretan que esto es una ofensa contra los sentimientos... ¿religiosos? Además, la comisión ha declarado desconocer si el párroco sabe exactamente qué se va a sortear. Lo que sí les consta es que la venta de boletos está arrasando y que nunca antes ni con corderos ni con viajes a las islas Cíes habían vendido tantos. Fuentes próximas a San Gregorio aseguran que está encantado y dice que esto sí que le honra. 2.000 boletos ya han desaparecido y mil vecinos están pendientes de la lotería que se celebrará el 14 de marzo. Y aquí no vale aquello de el mayor premio es compartirlo.

clago@deia.eus