La actividad empresarial exige un dinamismo en el que el tiempo y la eficiencia son factores determinantes para la competitividad de las empresas. Contar con mecanismos eficaces para resolver disputas es más necesario que nunca. En este contexto, el arbitraje se posiciona como herramienta especialmente valiosa: un procedimiento alternativo a la vía judicial que destaca por su agilidad, flexibilidad, especialidad y carácter vinculante.

El arbitraje permite a las empresas resolver sus controversias de forma confidencial, al quedar garantizada la privacidad necesaria en las disputas comerciales, con mayor rapidez; los plazos son más breves y preestablecidos, lo que evita la incertidumbre temporal; cuenta con la intervención de árbitros/as especializados en la materia objeto del conflicto, al ser elegidos por su capacidad, cualificación y experiencia; y ofrece a las partes una flexibilidad que permite adaptar el procedimiento a sus necesidades específicas, elegir a los árbitros/as y establecer normas de procedimiento. Estas características favorecen decisiones más ajustadas a la realidad empresarial, lo que se traduce en mayor seguridad jurídica. Asimismo, la decisión del arbitro/a, el Laudo, tiene fuerza ejecutiva, equiparable a una sentencia firme, dado que no es susceptible de recurso.

La Cámara de Comercio de Bilbao ofrece este servicio a través de su Corte de Arbitraje desde marzo de 1990, fecha en la que creó su Corte de Arbitraje como departamento propio dirigido a la administración de procedimientos arbitrales. De este modo, se convirtió en una de las instituciones pioneras del arbitraje en España, y ha administrado más de 600 procedimientos desde entonces. Más de treinta y cinco años dedicados a la gestión y administración de arbitrajes comerciales nacionales e internacionales, lo que demuestra su capacidad para gestionar arbitrajes con solvencia.

Su reconocimiento se apoya en un cuerpo de árbitros/as formado por profesionales de reconocida trayectoria y especialización en distintos sectores económicos y jurídicos, lo que constituye una alternativa solvente, de confianza, eficaz y rápida a la justicia de los Tribunales en los ámbitos civil y mercantil, ya que se encarga de la resolución de todo tipo de controversias de esa índole, cualquiera que sea el sector de la vida económica en que surjan.

Además, para el desarrollo de su actividad y el correcto desempeño de sus funciones, cuenta con la participación, en sus órganos de gobierno, de los Colegios Profesionales de la Abogacía, del Notariado, de los Ingenieros Industriales, de los Economistas, de los Arquitectos, de los Registradores de la Propiedad y Mercantiles y de los Censores Jurados de Cuentas, así como del Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto.

El arbitraje en la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Bilbao es un servicio que ponemos a disposición de todas las empresas que quieran dirimir sus controversias a través de un procedimiento cuya duración media no supera los nueve meses. Para beneficiarse de este sistema las empresas deben incorporar en sus contratos comerciales la correspondiente cláusula de sometimiento a arbitraje, designando a la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Bilbao como la institución administradora del procedimiento. Esta sencilla previsión contractual puede marcar una gran diferencia en caso de conflicto, al evitar costosos y prolongados litigios. Por ello, recomendamos a las empresas, de cualquier sector o tamaño, incorporar este servicio, insertando la siguiente cláusula: Las partes acuerdan que todo litigio o discrepancia que se derive de esta relación jurídica se resolverá definitivamente ante la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao, a la que encomiendan la administración del arbitraje y la designación del Árbitro(s), según su Reglamento y Estatutos.

El autor es secretario de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Bilbao