Uno en su inocencia, consideraba a Borja Sémper alguien moderado y fundamentalmente honrado y veraz. Bueno pues parece que el PP tiene el elixir mágico que acaba con las mencionadas cualidades, que esperábamos del regreso de Borja Sémper a la política activa.

Su comentario respecto a los sucedido en Brasil, comparándolo con la nueva legislación española sobre malversación, es una absoluta manipulación y él lo sabe. Lo sucedido en Catalunya no tiene nada que ver con lo ocurrido en Brasil pero “manipula que algo queda”.

Adiós al Borja que conocimos. Ya tenemos otro político que lejos de construir, se dedica a enfangar.