"Tengo un trato, lo mío pa mi saco...". Explícita y divertida cantante Mala Rodríguez. Nada que ver con un Rodríguez empujador de mujeres periodistas, entre otros antiguos bochornos. Mala España esta que dicen espía bajo camas políticas. Mala, mala. Aquí no se salva ni Dios: le mataron. Inextricables intereses, montajes hediondos, camarillas de impúdicos holgazanes de sofá perpetuo. Mochuelos engominados de trago nocturno, lirones al alba y poses para su nutritiva prensa amarilla. Cualquiera de estos sablistas te robaría los calcetines sin tocarte los zapatos... Frotando el pringue, es muy posible que broten augustos apellidos, alcaldes bajitos, princesas de pueblos o deportistas metidos a empresarios cresos con jerga cheli, explicando lo inexplicable a lo Cantinflas, o entonando conmovedores tangos: "Todo es legal", "No hice nada", "Son inventos de la Fiscalía, Pedro Sánchez y su gobierno comunista", "Mañana me pondrán un kilo de cocaína en el maletero o me pegarán un tiro en la nuca...". Son algunos ejemplos de declaraciones poco afortunadas. Y hablando de Fiscalía, tengamos fe en que resuelva pronto si los presuntos reprensibles son todos los que están, antes que desaparezcan cual flatulencia en el viento, al igual que sus caudales... ¡Qué mala suerte tienen los presidentes de la RFEF últimamente! Fernández de Moratín, escribía: "... el honor, juguete; la modestia, chanza; la palabra, risa; el amor, ganancia. Lloro la desgracia de ver esta España de hombres de nada...". ¿Sí o qué...?