La fórmula estrella para complementar pensiones que está en el proyecto de ley aprobado ayer en Madrid bebe directamente del modelo de EPSVs que está vigente en Euskadi desde hace más de 40 años, supervisadas y acogidas fiscalmente por las autoridades vascas. El gran colchón social para los más desprotegidos que sacó adelante el Gobierno Sánchez -el celebradísimo Ingreso Mínimo Vital (IMV)- está inspirado por la renta de Garantía de Ingresos (RGI), vigente en Euskadi desde 1989. Este progresismo del siglo XXI, a poco que se esfuerce, nos alcanzará algún día.