La firma surcoreana KGM -denominación actual de la SsangYong de toda la vida- estrena su segunda propuesta a pilas. La plantea por medio del Torres EVX, al que estas siglas añadidas y unos cuantos retoques estéticos distinguen del homónimo con motor de combustión. La nueva derivada asume, por tanto, la misma inspiración pija-canalla al mezclar estética de todoterreno, acabados más que dignos y equipamiento espléndido. La remata reclamando precios populares: desde 34.500 € antes de descontar la prima por financiar y la aportación del Plan Moves. El Torres EVX se convierte así en un conmovedor y asequible verso suelto dentro de un escaparate eléctrico donde proliferan candidatos de estampa y modales anodinos cortados por el mismo patrón.
Es posible que alguien eche de menos en el párrafo anterior alguna alusión a las prestaciones del EVX. Seguramente es un lapsus de autor imputable a la rutina de describir automóviles a batería, vehículos a los que nadie suele someter a una conducción intensiva sino a un uso más bien tranquilo con la vana pretensión de acercarse a la autonomía oficial. Vaya por delante que el Torres a batería cumple de sobra en este aspecto y se coloca a la altura de los mejores de su nivel, que es la clase media.
Ahí van los datos. Instala un único motor que remite 152 kW, lo que vienen siendo 207 CV, a las ruedas delanteras. Su intervención permite al Torres EVX alcanzar una velocidad punta de 175 km/h y progresar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. Son registros correctos, sin más, equiparables a los de coches de similares características. Constatar a menudo esas prestaciones supone dilapidar antes de lo deseable el contenido de la batería, con lo que los 462 km de autonomía homologados se vuelven tan inalcanzables como los 635 km que vaticina en recorridos urbanos. Cubrir esas distancias de un tirón requiere, en este y en cualquier automóvil de similar tecnología, una pizca de pericia y arrobas de paciencia al volante.
Lo bueno de este modelo es que utiliza tanto un motor como un acumulador de última generación suministrados por BYD, reputado especialista en el campo de la impulsión eléctrica. Esa batería, con 73,4 kWh de capacidad total, se puede reabastecer del 10 al 80% en poco más de media hora enchufaba a un cargador rápido (120 kW) de corriente continua. Con corriente alterna la espera se prolonga mucho: hasta 7 horas en una toma trifásica de 11 kW, 10 horas y 37 minutos en una monofásica de 7,4, y más de un día en la de 2 kW.
KGM, que otorga siete años o 150.000 km de garantía al vehículo, se adorna anunciando la ampliación gratuita de la cobertura para la batería hasta los diez años o un millón de kilómetros. La oferta denota una confianza en el producto que nadie querrá verificar. Hacer cien mil kilómetros anuales lleva su tiempo, en especial con el sosiego que requiere un eléctrico. Manteniendo una velocidad media de 65 km/h serían más de 1.500 horas de volante, casi doscientas jornadas laborales sin contar los tiempos de recarga.
El Torres EVX dispone de sistema de frenada regenerativa, que obtiene energía cinética del motor eléctrico y la convierte, sobre la marcha, en electricidad para recargar la batería. La capacidad de regeneración se puede ajustar en tres niveles por medio de las levas tras el volante.
Además, el modelo ofrece cuatro modos de conducción para adaptarse a las preferencias de quien lo maneja o a las circunstancias. El modo Confort equilibra austeridad y rendimiento. El Sport fomenta las prestaciones. El Eco prima el ahorro de energía para propiciar bajas emisiones. El modo Invierno depara una conducción segura en carreteras deslizantes
En consecuencia, el Torres EVX resulta una opción de compra sensata para quien disponga de acceso a un punto de suministro eléctrico, ya sea en el garaje de casa o en el lugar de trabajo. No hay rivales a batería con una hoja de servicio tan brillante. Para empezar, destaca por su diseño singular, recio y elegante, de inspiración campera. Es un trampantojo, sí, porque sus cualidades trepadoras no van más allá de las que propicia su idónea hechura: presenta plataforma realzada y muestra buenos ángulos de ataque, salida y vadeo. Pero es poco probable que sus compradores se echen con él al monte.
Hecha esta salvedad, el formato del Torres EVX garantiza un impecable rendimiento como coche familiar. Sus considerables proporciones –ocupa 4,715 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,725 de alto con las barras de techo- y la separación entre ejes (2,68 m) deparan una cabina amplia y confortable para cinco adultos (mucho mejor si son solamente cuatro); el portaequipaje posterior admite 839 litros de carga hasta el techo.
Otra baza a favor de este coche a pilas es la coherencia entre el dinero exigido y el producto entregado a cambio. KGM oferta la variante EVX en dos únicas definiciones. El acabado Trend da cuatro opciones monocromáticas. La terminación superior Life plantea una posibilidad en un tono único y tres bicolor con el techo en negro; tiene asientos de cuero vegano en vez de tela negra.