Conducir y ver cómo se enciende el piloto de reserva de combustible es una situación que muchos conductores han experimentado. Esa pequeña luz amarilla o naranja en el cuadro del coche puede provocar una sensación de urgencia y preocupación.

Aunque la tecnología moderna nos ha dado indicadores más precisos sobre cuántos kilómetros podemos recorrer antes de que el vehículo se detenga por completo, sigue siendo un misterio para muchos conductores. ¿Cuántos kilómetros realmente puedes recorrer una vez que esa luz se enciende? Además, ¿es seguro y recomendable apurar el depósito de combustible? A continuación, se desvelan estas incógnitas y se ofrecen consejos útiles para evitar que esta situación se convierta en un problema mayor.

¿Cuántos kilómetros puedo recorrer en reserva?

Cuando el piloto de reserva de combustible se ilumina, la primera pregunta que surge es cuántos kilómetros más puedes recorrer antes de que el coche se quede sin gasolina. La respuesta, como era de esperar, no es uniforme y depende de varios factores, incluyendo la marca, el modelo del vehículo, y las condiciones de conducción. En general, la mayoría de los automóviles modernos tienen una autonomía de entre 50 y 100 kilómetros una vez que el piloto de reserva se enciende.

Los coches más recientes suelen estar equipados con un indicador digital que proporciona una estimación de los kilómetros restantes, lo que resulta útil para planificar la próxima parada en la gasolinera. Sin embargo, los vehículos más antiguos no cuentan con esta tecnología, lo que obliga a los conductores a estimar la distancia restante basándose en su experiencia y en el tipo de vehículo que conducen. Aunque estos rangos son orientativos, siempre es mejor ser precavido y no apurar el depósito de combustible más allá de lo necesario.

Coche en reserva Freepik

Recomendaciones a la hora de echar gasolina: ¿llenar el depósito o no?

La gestión del combustible va más allá de saber cuántos kilómetros se pueden recorrer en reserva. También implica decisiones sobre cuándo y cómo repostar para mantener el vehículo en las mejores condiciones posibles. Una pregunta común es si es recomendable esperar a que el depósito esté casi vacío antes de repostar o si es mejor llenarlo con mayor frecuencia.

Apurar el depósito hasta que el nivel de combustible sea extremadamente bajo no es recomendable. Existen varios riesgos asociados con esta práctica. En primer lugar, la bomba de combustible, que se encuentra sumergida en la gasolina, depende de esta para mantenerse refrigerada. Cuando los niveles de combustible son bajos, la bomba puede sobrecalentarse, lo que podría resultar en un desgaste prematuro y reparaciones costosas. Además, el depósito de combustible contiene sedimentos e impurezas que tienden a acumularse en el fondo. Si se conduce con muy poca gasolina, estas impurezas pueden ser succionadas hacia el filtro de combustible, obstruyéndolo y causando problemas adicionales.

Para evitar estos riesgos, se recomienda repostar cuando el nivel de combustible alcance aproximadamente el 20% de la capacidad total del depósito. De esta manera, se evita que el piloto de reserva se encienda y se minimizan las posibilidades de dañar el sistema de combustible del vehículo. Mantener un nivel de combustible adecuado también es crucial en situaciones inesperadas, como embotellamientos o cambios repentinos en las condiciones de tráfico, donde podrías necesitar más combustible del que habías previsto.

Echar gasolina Pexels

¿Qué pasa si me quedo sin gasolina en medio de la carretera? ¿Me pueden multar?

Quedarse sin gasolina en medio de la carretera no solo es una situación incómoda y potencialmente peligrosa, sino que también puede tener consecuencias legales. Aunque la idea de quedarse sin combustible puede parecer un simple error humano, las autoridades de tráfico lo ven como una negligencia que puede poner en riesgo la seguridad vial.

En muchos países, quedarse sin gasolina y quedar varado en la carretera es considerado una infracción de tráfico. Esto se debe a que un vehículo detenido en la vía pública sin una razón válida, como una avería mecánica imprevista, puede causar accidentes o entorpecer el flujo del tráfico. En estas situaciones, si el coche queda inmovilizado en una vía pública por falta de combustible, el conductor podría enfrentarse a una multa. El importe de la sanción varía según las regulaciones locales, pero en general, oscila entre los 100 y 200 euros, aunque podría ser más severa en función de la gravedad de la infracción.

Además de la multa, quedarse sin gasolina en una carretera muy transitada o en una vía rápida puede requerir la intervención de grúas y servicios de emergencia para remover el vehículo de la vía. Estos servicios suelen tener un coste adicional para el conductor, aumentando así el impacto económico de quedarse sin combustible.

Aparte de las sanciones, la situación puede convertirse en un verdadero riesgo para la seguridad, tanto del conductor como de los demás usuarios de la carretera. Si un vehículo se queda sin gasolina en una curva, en un túnel, o en una zona de poca visibilidad, puede provocar accidentes graves. En estos casos, lo más recomendable es tratar de mover el coche a un lugar seguro, encender las luces de emergencia, y colocar los triángulos de advertencia para alertar a otros conductores. Si la situación ocurre de noche o en condiciones de poca visibilidad, el uso del chaleco reflectante es obligatorio para salir del vehículo y solicitar ayuda.