Las patronales del sector del automóvil, Ganvam y Faconauto, consideran que la situación del mercado de segunda mano “pone de manifiesto las dificultades económicas que tiene el ciudadano medio para acceder a soluciones de movilidad eficientes”. Por eso reivindican “el papel del vehículo de hasta cinco años como garante de una movilidad más accesible y asequible”. A tal fin, reclaman “un plan de incentivo a la demanda que incluya el apoyo a estos modelos, de forma que se ayude a las rentas más sensibles a cambiar sus coches antiguos por otros más eficientes”.

Ambas asociaciones alzan la voz preocupadas por “las restricciones de circulación que se están imponiendo a estos modelos altamente contaminantes”. Consideran que “prohibir circular a los coches más antiguos es, en la práctica, una medida regresiva, pues penaliza a las rentas más bajas. Lo coherente sería, por tanto, crear las condiciones adecuadas para renovar el parque facilitando a estos perfiles los incentivos necesarios para el cambio de coche”.