El Kona es un buen ejemplo del afán de Hyundai por democratizar la tecnología. El recién llegado atesora recursos de seguridad, conectividad y confort normalmente fuera del alcance de los modelos de su segmento, catalogado como B-SUV. Estos son algunos de esos sistemas, habituales en automóviles más grandes, suntuosos y caros, que justifican la elección del Kona.
1. Llave digital. El Kona se puede abrir, bloquear y poner en marcha por medio de Digital Key, utilizando la comunicación de campo cercano (NFC) de los teléfonos o relojes inteligentes, para garantizar un elevado nivel de seguridad. La llave digital admite tres usuarios diferentes.
2. Puesto de conducción digitalizado. Es el primer Hyundai en equipar el Connected Car Navigation Cockpit, que ofrece una experiencia totalmente digital, con gráficos avanzados y una perfecta integración entre las pantallas del vehículo. Incorpora una panorámica doble, compuesta por una de instrumentación con 12,3 pulgadas y otra semejante para infoentretenimiento. Integran el sistema Audio Video Navigation.
3. Conectividad total. El Kona dispone de la última versión de conectividad, que incluye los servicios de coche conectado Bluelink. Este sistema transfiere datos en tiempo real, como la navegación en línea (con rutas conectadas e información de tráfico en directo), así como constantes actualizaciones de aparcamiento (precio y disponibilidad de plazas cercanas), información local sobre combustible y estaciones de carga, y noticias deportivas en directo. También permite realizar funciones prácticas, como sincronizar su calendario de Google o Apple con el sistema de infoentretenimiento del coche y navegar directamente a las citas.
4. Reconocimiento de voz. Los servicios de conectividad pueden controlarse mediante órdenes de voz. El sistema acepta sencillos comandos vocales para gestionar distintas funciones: climatización, radio, búsquedas de destinos, apertura o cierre del techo solar, calefacción del volante o los asientos, etc.
5. Control a distancia. La aplicación Bluelink permite conectar al usuario con el coche mediante un smartphone. Facilita localizar el vehículo y diagnosticar su estado (presión de los neumáticos, autonomía, estado de carga en la versión eléctrica, etc.), así como activar en remoto la climatización, enviar un destino de navegación y verificar que puertas o ventanillas están cerradas.
6. Actualizaciones OTA (Over-The-Air) El nuevo Kona puede recibir actualizaciones de software a distancia.
7. Aparcamiento avanzado. El monitor de visión periférica muestra el contorno del vehículo, incluyendo una perspectiva cenital virtual, para facilitar un aparcamiento seguro. Además, el Kona puede manejarse de forma remota con la opción de asistencia inteligente al aparcamiento. Al pulsar el botón de la llave inteligente, el vehículo avanza o retrocede, para ayudar a los usuarios a entrar y salir de las plazas poco accesibles.
8. ADAS. El Kona ofrece un completo menú de sistemas de ayuda a la conducción, con los más avanzados controles de movimientos propios y en el contorno. Destacan el control de crucero inteligente, basado en la navegación, y el de seguimiento de carril. La versión eléctrica añade el asistente para evitar colisiones frontales, provisto de dirección evasiva, cruce seguro de intersecciones, cambio de carril en sentido contrario y de carril lateral. La asistencia de conducción en carretera más sofisticada contribuye a mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente y colabora en los adelantamientos a vehículos más lentos.
9. i-Pedal y frenado regenerativo inteligente. El i-Pedal del Kona a batería habilita un modo de conducción que permite acelerar, desacelerar y detenerse prescindiendo casi del freno. También dispone de un sistema regenerativo inteligente que ajusta automáticamente la potencia de la frenada basándose en la información del flujo de tráfico precedente.
10. Carga bidireccional. El Kona eléctrico incorpora un cargador bidireccional con la función Vehicle-to Load (V2L), que propicia alimentar cualquier dispositivo o cargar equipos eléctricos con 3 kW de potencia mediante tomas interiores y exteriores. En cabina los dispositivos pueden enchufarse a una fuente estándar de 230 V, ubicada en la consola central trasera, cuando el vehículo está encendido.
