ESPAÑA: Raya, Porro, Vivian, Laporte, Grimaldo, Zubimendi, Pedri (Min. 62, Merino), Fabián Ruiz, Lamine Yamal (Min. 92, Sergio Gómez), Oyarzabal (Min. 62, Álex Baena) y Morata (Min. 78, Joselu).

DINAMARCA: Schmeichel, Kristensen, Vestergaard, Nelsson, Hojbjerg, Hjulmand, Bah, Victor Kristiansen, Gronbaek (Min. 78, Hojlund), Eriksen (Min. 73, Isaksen) y Dolberg (Min. 73, Poulsen).

Gol: 1-0: Min. 79; Zubimendi.

Árbitro: Ivan Kruzliak, de Eslovaquia. Mostró la tarjeta amarilla al español David Raya y a los daneses Hjulmand, Victor Kristiansen, Bah y Nelsson.

Estadio: Partido de la tercera jornada de la Liga de Naciones de fútbol en el grupo A4 que se disputó en el estadio Enrique Roca de Murcia ante 31.000 espectadores.

Dani Vivian (Gasteiz, 1999) es el tercer central de la selección española ideada por Luis de la Fuente. El técnico estatal lo dejó ayer claro cuando, en el primero de los dos encuentros que su equipo jugará en este parón liguero, optó por el central del Athletic como acompañante de Aymeric Laporte. El defensa rojiblanco tenía muchas papeletas de ejercer como titular ante Dinamarca porque Robin Le Normand, el favorito de De La Fuente como se demostró en la pasada Eurocopa, tuvo que caerse de la lista por lesión. El jugador del Atlético de Madrid cuenta con “un traumatismo craneoencefálico con hematoma subdural”, según reza el parte médico del club colchonero, sufrido en el derbi frente al Real Madrid (1-1) y su vuelta a los terrenos de juego es todavía una incógnita. Por ello, ayer en la victoria ante Dinamarca, el seleccionador sacó a Vivian. Su tercer central. El león superó así a Pau Cubarsí y Pau Torres, que regresaron a una convocatoria con España para las dos jornadas de la Liga de Naciones que se jugarán estos días.

Vivian ejerció a la derecha de Laporte y cuajó un partido equivalente a su nivel. Ayudó a su compañero a fijar primero a Dolberg y después a Poulsen, las principales referencias ofensivas de Dinamarca. Colaboró con Pedro Porro para frenar a Gronbaek por esa banda e incluso fue generoso con un Grimaldo más ofensivo en el otro lado de la cancha para tapar las embestidas de Eriksen. El rojiblanco tuvo bastante más trabajo en la primera mitad que en la segunda, coincidiendo con los peores momentos de la selección española; pero lo resolvió de forma notable. Imperturbable en los balones aéreos, veloz al corte y sin miramientos en los despejes; Vivian tan solo falló una vez: sacando del fuera del juego a Eriksen en una de las más claras de los daneses. Pero Raya despejó el disparo final de Dolberg y ese pequeño despiste quedó en nada. Sobre todo porque España terminó con su puerta a cero. Así, Vivian incluso se animó en ataque, a balón parado, con dos cabezazos que se le marcharon arriba.

Faltaba Nico

Vivian es la única representación del Athletic en la última lista de Luis de la Fuente, por lo que también fue ayer el único león ante Dinamarca. Y es que uno de los hombres clave para el seleccionador, Nico Williams, está en Lezama recuperándose de la contusión lumbar que sufrió en el partido de la Europa League ante el AZ Alkmaar. Y España ayer le echó de menos. De la Fuente colocó en su lugar a Oyarzabal y, a partir del 60, a Álex Baena; pero ninguno de los dos acostumbra a ejercer de extremo puro y se notó. Por ese lado izquierdo a la selección estatal le faltó la verticalidad, la insistencia y el desequilibrio que aporta siempre el pequeño de los Williams y quizá por eso el único tanto de España, el único del encuentro, llegó por el centro y desde fuera del área. Fue el txuri-urdin Martín Zubimendi quien, en el 79, aprovechó un rechace, no se lo pensó y disparó un balón que terminó por comerse el guardameta danés.

Así, no fue el partido más brillante de España, que jugaba por primera vez ante su público tras conseguir la Eurocopa, pero le valió para ganar a Dinamarca y colocarse a un triunfo de la siguiente fase de la Liga de Naciones. De esta forma, si logra vencer el próximo martes (20.45 horas) en Córdoba a Serbia, los de De la Fuente se garantizan acabar entre los dos primeros del grupo y meterse en los cuartos de final de un título que defiende.