Iker Muniain (Iruñea, 1992) firmó con San Lorenzo de Almagro el viernes, entrenó en solitario el fin de semana y este lunes completó la primera sesión junto a sus nuevos compañeros. Es decir, lleva tres días y medio en el club. Pero quiere debutar ya, lo antes posible. El exdelantero del Athletic sabe que llega a una liga argentina ya empezada -le restan 14 partidos para finalizar-, a un equipo en dificultades puesto que está en la posición 23 de 28 y que el siguiente encuentro es el sábado a las 20.00 horas (hora estatal) en casa ante el Vélez, el actual líder de la clasificación.
Así que Muniain quiere estar en la convocatoria y así lo dejó claro en su presentación: "Sinceramente me encuentro bien. Estuve entrenando por primera vez con mis compañeros, las sensaciones han sido buenas y estoy para ya. Vine todos estos meses entrenándome por mi cuenta para estar disponible y no tener que empezar de cero ni hacer pretemporada. Trabajé el fin de semana también en solitario y cuando el técnico quiera, estoy disponible".
Jugará de enganche
De esta manera, el de La Txantrea puso la pelota en el tejado de su nuevo míster, Leandro Pipi Romagnoli, quien tuvo gran culpa de que Muniain acabara siendo el sorprendente fichaje estrella de San Lorenzo. "El interés de Pipi fue determinante porque cuando notas ese interés tan fuerte te ayuda a decidirte con más facilidad. Tomé un avión para venir aquí, nos reunimos y pudimos hablar de todo en general. Pudimos expresarnos y conocer qué ideas tienen y cómo vienen trabajando", explicó el excapitán del Athletic.
Romagnoli fue claro con Muniain, le declaró que "lo imagino más de enganche" porque "me gusta jugar con extremos y un nueve y le veo atrás del delantero centro". Aunque, demostrando una vez más sus ganas de empezar a sumar, el exleón restó importancia a su posición en el campo: "Siempre me he adaptado a lo que diga el técnico. Durante estos años he tenido diferentes entrenadores y todos me pedían cosas diferentes, así que siempre he intentado adaptarme y esta vez será igual".
¿Se quedará mucho en San Lorenzo?
De sobra es conocido el deseo de Muniain por jugar en un River Plate en el que intentó recalar sin éxito. Por eso, aunque haya firmado con San Lorenzo hasta diciembre de 2025, el hecho de que exista una cláusula de rescisión para ambas partes en junio del año que viene, inquieta a los aficionados de El Ciclón. Por ello, Iker quiso calmarles: "Ahora mismo acabo de llegar y mi ilusión y mi enfoque están aquí al 200%. Espero estar aquí mucho tiempo y aportar mucho a este club".
De hecho, a sus 31 años, Muniain asumió que su llegada al fútbol argentino levantó tanta sorpresa como escepticismo: "Mi ilusión por venir al fútbol argentino era máxima y quería vivir esta experiencia a lo largo de mi carrera. Era el momento perfecto para hacerlo, a una edad en la que me encuentro física y mentalmente estupendo y agarro este reto con mucha fuerza".
Enamorado de su nueva afición
El reto de Muniain es debutar con San Lorenzo el sábado ante el Vélez porque el encuentro se disputará en el Estadio Pedro Bidegain. Su nueva casa. Es decir, la catedral de su nueva afición. "Todos me han hablado palabras bonitas de este club, que siempre ha sido y es uno de los grandes del fútbol argentino. He visto vídeos de su hinchada, de su gente y la pasión con la que viven los partidos y todo ello me reafirma en que he tomado la decisión adecuada", explicó el jugador.
Por ello, ahora la incógnita es cómo se adaptará al estilo de fútbol argentino: "Es un fútbol físico, de contacto, donde todos los equipos tratan de pelear todos los partidos. Es muy igualado y hay mucha entrega, mucha intensidad porque los jugadores argentinos se dejan todo en el campo. Vengo a implementar mi juego, a adaptarme y espero hacerlo lo más rápido posible por el bien de todos".