Pasan los años y Euskaltzaindia no ha incluido aún en su diccionario una de las palabras más en boca de la chavalería euskaldun. Y no es ‘gatzbako’ ni ‘botox’ ni ‘somnanbulu’ ni ‘katalintzar’ (garrafón), reconocidas todas ellas en estos últimos tiempos por la Academia de la Lengua Vasca. Habrá que esperar el paso de algún verano más para que Euskarabentura’ -la ruta que recorre Euskal Herria para promover la conservación del patrimonio natural, histórico, cultural- pueda aparecer en su diccionario.

Motivos hay porque su uso entre las generaciones más jóvenes se propaga julio tras julio. Tanto que la juventud vasca en la diáspora la conjuga con la misma intensidad que la de Iparralde, Nafarroa o Bizkaia, por ejemplo. Es lo que tienen las redes sociales, que no entienden de distancias y menos aún de fronteras; aunque muchos años antes ya lo dejó escrito el filósofo Ludwig Wittgenstein cuando dijo: “Los límites de mi lengua son los límites de mi mundo”.

Espedizioari hasiera ofiziala emateko familia argazkia atera dute “Ura, ura ura, Euskarabentura!” oihukatuta. JOANES BASURTO

Este año, por ejemplo, son 43 los chicos y chicas vizcainos en ruta. Y otros 26 de Gipuzkoa, 24 de Nafarroa, 13 de Araba, 13 de Lapurdi, 5 de Behe Nafarroa y 2 de Zuberoa. Nadie ha cruzado el charco para tomar parte en esta ruta, pero la razón es evidente: la coincidencia de fechas con el esperado Jaialdi de Boise que se celebra del 29 de julio al 3 de agosto. Solo un dato para confirmar el compromiso y la complicidad de la comunidad vasca en la diáspora: allí, en Boise, empezó todo en 2015; hace ahora una década.

Identidad, convivencia, participación...

Aquella semilla acabó brotando tres años después, en 2018. Y desde entonces no han parado, salvo la edición de 2020 debido a las restricciones derivadas de la pandemia. Y siempre con argumentos claros: euskera, identidad, convivencia, respeto, participación… “La expedición pretende ayudar a construir nuevas relaciones basadas en el euskera mientras van cruzando Euskal Herria de lado a lado, viviendo los avatares del día a día y conociendo nuevos rincones y contenidos”, describían este pasado martes, 1 de julio, desde la organización en Atharratze, punto de partida de EuskarAbentura 2025.

Tiempo tendrán para ello. Un mes. Hasta el 31 de julio, cuando los 126 participantes de este año lleguen a Getxo después de haber cubierto casi 800 kilómetros, más de la mitad a pie y el resto en autobús o en tren, para moverse desde Baiona hasta Biarritz, por ejemplo. En total, harán noche en 27 localidades, varias de ellas en Bizkaia. Las últimas en concreto: Lekeitio, Aulesti, Gernika, Bermeo y Bilbao.

La edición de este año cuenta con la mayor participación de personas de Iparralde (20) y las mujeres son mayoría (77).