El delantero francés Kylian Mbappé se mantuvo firme ante las medidas de presión del Paris Saint-Germain y como ya había advertido al club parisino hace unos meses no ejecutó su opción de renovación automática hasta el año 2025. El jugador parisino, que se encuentra en un tenso pulso con el conjunto francés desde que le expresase su deseo de no renovar por un año cuando su contrato concluyese en 2024, tenía como límite hasta el 31 de julio para poder ejecutar esta renovación automática, pero, como estaba previsto, no lo hizo.

Además, como estaba pactado tras renovar con el PSG el pasado verano, a partir de ayer, Mbappé debe recibir por parte del club que preside Nasser Al-Khelaïfi los 40 millones de euros correspondientes a la primera parte de un bonus de fidelidad.

De este modo, para el campeón de la Ligue 1, que apartó a su estrella de la gira por Japón, se abre ahora ya la posibilidad real de empezar a escuchar ofertas de forma seria con el objetivo de traspasarle para evitar que se pueda marchar gratis al final de esta temporada que está a punto de comenzar. El Real Madrid podría estar interesado en hacerse con el fichaje del parisino, aunque hasta el momento no ha expresado ningún interés de forma oficial y podría esperar al final de su contrato.

Al margen de lo que sucede en los despachos, los cierto es que el PSG acusa en su gira por Japón la ausencia de Mbappé, sobre todo tras lo mostrado por el equipo de Luis Enrique en su último amistoso, en el que sucumbió en Tokio frente al Inter de Milán por 1-2, en un encuentro que se resolvió en el segundo acto, en el que llegaron los tres tantos. Vitinha puso por delante al PSG a los 63 minutos, pero Esposito y Sensi sellaron la remontada interista en el tramo final.