El Amorebieta se queda sin fuerzas

Dos jugadas calcadas decidieron el partido y pusieron en doble ventaja al Amorebieta en la primera mitad. Los de Haritz Mujika mostraron su acierto y en fases del choque se veía muy cerca un tercer tanto que nunca llegó. Sin embargo, tras el descanso, los cambios del Sabadell fueron capaces de igualar un encuentro que los visitantes siempre habían visto desde lejos y parecían tener muy complicado.

El Amorebieta partió con Ewan en punta y Jauregi de enganche. El envite mostraba demasiadas vigilancias, mucho control y los porteros fueron meros espectadores en los primeros veinte minutos. El juego transcurría en el centro del terreno y la iniciativa caía algo más del lado de los azules. Una auténtica partida de ajedrez que se desniveló cuando Jauregi se inventó una asistencia por debajo de las piernas de Morgado y el balón llegó a Buján, que por bajo superó al portero en su salida. En la réplica, el Sabadell pidió efusivamente mano dentro del área local, en un barullo formado tras un intento de remate catalán. El colegiado no lo consideró así. Rayco mandó un centro peligroso al área visitante y el balón se paseó sin dueño. Antes del descanso, Ewan se estrenó como goleador con la camiseta del Amorebieta al aprovechar con la puntera una asistencia de Rayco. Un gol muy parecido al primero, pero por el ala contraria.

Tras el descanso, un disparo de Pujol acabó muy cerca del palo de Maguna. El Amorebieta estaba cómodo con la ventaja y tampoco el Sabadell se acercaba demasiado a la portería de Jonmi. Rayco metió un pase a la carrera en solitario de Ewan y en el intento de sentenciar se encontró con el cuerpo del portero que evitó el tercer tanto con una gran aparición. Arriba se le marchó la finalización de Sergi Altimira que buscaba la escuadra vizcaina en el intento de recortar en el marcador y meter a su equipo en el partido. Después, un centro de Toni Herrero no encontró a Jauregi en el segundo palo por muy poco, con el Amore a punto de sentenciar.

La sorpresa

De lo que pudo ser el tercero de los de casa llegó el primero de los catalanes. Alex Sala armó la carrera de Pau Víctor que cedió a en el contragolpe a Cristian Herrera para recortar distancias. Julen Jon se revolvió, tras el pase de Cantón, pero su finalización se le marchó al lateral de la red. También pudo ser el tercero. Al final, el bilbaino Alex Gualda, de falta directa, con muy poco ángulo, metió el balón por la escuadra igualando el marcador.