Julio ha arrancado con el precio de la electricidad casi un 40% más bajo que hace un año. Además, no se pagaba tan poco desde hace algo más de un mes, en concreto el 21 de mayo. Ayer, los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista pagaron una media de 60,34 euros/MWh. Y la factura de la luz de junio ha sido un 44% más baja que la un año antes, en plena crisis energética provocada por la guerra de Ucrania. Según los datos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) distribuido en los diferentes periodos (punta, llano y valle), un consumidor tipo del mercado regulado pagará en junio una factura de 52,3 euros.

Este precio es un 44% inferior en comparación con los 92,7 euros que se pagaron en junio de 2022, hace un año, cuando la invasión rusa de Ucrania causó una crisis energética sin precedentes en toda Europa, disparando los mercados energéticos hasta máximos históricos durante el verano.

Sin embargo, es un 9% superior a la factura que pagaron los consumidores acogidos al mercado regulado en junio de 2020, en plena pandemia. En este sentido, la factura de junio será la tercera más alta de 2023, aunque se mantiene en niveles similares a los registrados en la segunda mitad de 2020, hace casi tres años. Asimismo, es notablemente más baja –menos de la mitad– que el récord histórico de 123 euros de marzo de 2022.

En el primer semestre del año, los consumidores del mercado regulado han pagado una factura media mensual de 52,5 euros, menos que en el mismo periodo de los ejercicios 2018, 2019, 2021, y 2022, y solo un 10 % más que entre enero y junio de 2020.

Compensación

Y julio no ha empezado más, ya que empieza con el precio más bajo desde hace más de un mes, el 21 de mayo, cuando se pagaba por la luz 31,52 euros/MWh. A este precio medio del pool se sumaría la compensación a las gasistas, que tiene que ser abonada por los consumidores beneficiarios de la medida, los consumidores de la tarifa regulada o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada, pero que se sitúa nuevamente en 0 euros/MWh, situación que se repite desde el pasado 27 de febrero.

La denominada excepción ibérica se ha extendido hasta el próximo 31 de diciembre, tras el acuerdo alcanzado por España y Portugal con la Comisión Europea. Así, se prolonga siete meses, hasta final de este año, y no se excluye que pueda prolongarse más tiempo si dicho marco también se prolonga.

En concreto, el acuerdo no solamente representa una extensión de la excepción ibérica que ya se aplicaba, sino que implica algunos ajustes para acomodarlo, como la referencia de precios, que hasta ahora se incrementaba en cinco euros al mes, y ahora será más suave.