Un año después de la campaña Soy mayor, no idiota, que recabó más de 600.000 firmas a favor de una mejor atención a los mayores por parte de los bancos, su impulsor, el médico jubilado Carlos San Juan, pide al Gobierno español que cumpla sus promesas. En una entrevista, San Juan recuerda la positiva respuesta social que logró su iniciativa, que desembocó en la creación de un protocolo de actuación voluntario que firmaron todas las entidades con medidas concretas, que a su juicio solo se ha traducido de momento en una ampliación de los horarios de atención.

Lo que aún no han hecho todas las entidades, apunta San Juan, es mejorar los cajeros automáticos para simplificar la operativa ni las aplicaciones móviles o apps, algunas “muy complicadas” de instalar y de usar por este colectivo. Estos escasos resultados “eran de esperar”, por el carácter “voluntario” del protocolo, que es también “autoevaluable”, por lo que los datos no pueden ser contrastados por una autoridad independiente, ha lamentado.

Pero esto cambiará cuando se apruebe la Ley de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, que está en trámite parlamentario, recuerda San Juan, que cree que el proceso “se está retrasando demasiado” y teme que se vaya “alargando y alargando” hasta entrar en periodo electoral, con lo que ya sería responsabilidad del siguiente Gobierno.

Respuesta de las entidades

Desde las entidades financieras recuerdan que se ha doblado el número de oficinas bancarias que operan con un horario de caja ampliado de 9.00 a 14.00 horas y añaden que más de 6 millones de clientes mayores de 65 años, aproximadamente dos tercios del total, han hecho uso del servicio de caja con atención presencial y preferente. Estos datos proceden del primer informe de seguimiento de las medidas para mejorar la atención a personas mayores o con discapacidad, que recoge información del conjunto del sector, bancos, antiguas cajas y cooperativas de crédito.

Asimismo, el informe sostiene que el 91% de la red de cajeros automáticos de las entidades ya se encuentran adaptados a las necesidades de este colectivo, y afirma que más del 75% del sector ha introducido mejoras en sus páginas web y apps enfocadas en los mayores. Carlos San Juan tiene claro que los bancos, “no son ONG”, como ha llegado a espetarle “algún contertulio” en una de sus intervenciones en televisión, pero tiene más claro aún que prestan “un servicio público”, desde el momento en que les “obligan a cobrar la pensión en el banco y a pagar los recibos” por este canal.

Por eso las entidades tienen la obligación de prestar un buen servicio a todos los clientes, en especial a los más vulnerables, insiste. Y si no, “que busquen soluciones”, como crear una banca pública, resucitar las cajas de ahorros, o permitir que los jubilados puedan acudir a las oficinas de Correos para cobrar su pensión y hacer otros trámites, como se hace en otros países para paliar los cierres de sucursales especialmente en el medio rural.

Y es que este hombre lamenta el goteo constante de cierres de sucursales, tanto en el medio rural como en el urbano, y que cree que perjudica en especial a este colectivo, que se ve obligado a hacer largos desplazamientos para ir al banco en muchas ocasiones. Y “el colmo” es que algunos bancos cobran a sus clientes por actualizar sus cartillas de ahorro, hasta diez euros en algunos casos y dos euros por las consultas en ventanilla y esto “tampoco hay nadie que lo frene”, zanja.