El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones prevé comenzar a ampliar el periodo de cálculo de las pensiones desde 2027, según consta en la documentación presentada a los agentes sociales con los que ayer jueves se volvió a sentar a negociar sin demasiados avances. Según el borrador planteado a patronal y sindicatos, el nuevo sistema –que supone pasar progresivamente de 25 a 30 años cotizados pero computando solo los 28 mejores– se aplicaría desde 2027 y hasta 2038.

La transición duraría 12 años, sumando cada año 5 meses de los que computarían los 3 mejores, eliminándose de oficio las bases de cotización de menor importe. La propuesta del ministerio incluye el destope progresivo de las bases máximas de cotización, que se incrementarán un 30%, así como el destope de la pensión máxima, que subirá un 3% en el mismo periodo, aunque con la idea de aumentarlas también un 30% más adelante. La base máxima de cotización se elevará 1,154 puntos durante 26 años, entre 2025 y 2050, mientras que para la pensión máxima el incremento será de 0,115 puntos cada año. A partir de 2050, recoge el documento, se tendrá que establecer cómo llegar a un destope del 30% también para la pensión máxima.

El borrador establece que todas las pensiones contributivas, incluida tanto la mínima como la máxima, subirán cada año en el porcentaje equivalente al valor medio de las tasas de variación interanual de inflación de los doce meses previos a diciembre del año anterior. El resultado de esta fórmula, introducida con la reforma de las pensiones de 2021, se aplicará a las bases máximas de cotización, que también quedarían ligadas a la evolución de la inflación. Tanto la adecuación del periodo de cómputo como el incremento de las bases máximas son dos hitos comprometidos con Bruselas antes de final de este año.

Junto a estos puntos, entraría un cambio en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) –subida de 0,6 puntos de las cotizaciones que entra en vigor el próximo enero– que pasaría a aplicarse ya de forma automática hasta el año 2050, en lugar de durante los 10 años inicialmente previstos en el borrador.

SIN VISOS DE ACUERDO

Tras la reunión del pasado lunes, el Ministerio de Escrivá defendió que el nuevo sistema “protege mejor las pensiones de los nuevos entrantes en el mercado de trabajo ante carreras laborales menos lineales, cada vez más frecuentes”. También apuntó que se “han abordado propuestas para reducir la brecha de género en las pensiones” de forma que las mujeres puedan cubrir parte de los años en los que han estado fuera del mercado laboral sin cotizar.

De acuerdo con la propuesta, se contarán como cotizados por el 60% de la base mínima 23 meses, siempre que se haya estado al menos seis años sin trabajar. El Gobierno, añade, ha quedado en recopilar todas las propuestas aportadas por los interlocutores sociales con los que volverá a verse el próximo lunes 12 de diciembre. Por el momento, el acuerdo con los agentes sociales parece complicado, ya que desde el lado sindical rechazan la ampliación del periodo de cómputo y la patronal se opone a una nueva subida de las cotizaciones.

OPOSICIÓN DE LOS AGENTES

Sindicatos

Periodo de cálculo. El líder de CCOO, Unai Sordo, subrayó ayer que elevar el periodo de cómputo de la pensión no es “una medida necesaria” y que se trata de un “elemento que distorsiona la negociación”.

Patronal

BASES MÁXIMAS. Por su parte, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, criticó también la propuesta de Escrivá por entender que “hace perder competitividad a las empresas” y no se articula a través de bases sostenibles.