BBK ha presentado este miércoles la segunda edición del programa Ekin, enfocado en impulsar proyectos empresariales en fase de incubación que tengan un impacto social positivo en Bizkaia. Se dará respaldo económico y asesoramiento a 25 iniciativas innovadoras con el objetivo de que superen la siempre complicada primera fase de gestación y puedan encontrar inversores para asentarse en el mercado.

Con la vista puesta en 2030, BBK repite la iniciativa Ekin para contribuir "a un futuro más competitivo y sostenible, no solo desde el punto de vista medioambiental, también desde el punto de vista económico y social", ha dicho la responsable de Obra Social de BBK, Nora Sarasola. En esa transición que necesita la economía vizcaina esta década hará falta "un cambio de enfoque en las inversiones", ha dicho Sarasola, para orientar ese músculo en proyectos "con vocación de resolver problemas sociales".

Esa etiqueta social pasa, como ha explicado Oihane Aldayturriaga, responsable de Talento de BBK, por responder a retos como el envejecimiento, la transición digital o la emergencia climática. Entre los proyectos seleccionados en la primera edición de Ekin hay nuevas firmas orientadas al desarrollo de energía eólica en edificios urbanos, alimentación, tratamiento de residuos o tecnología para personas mayores. El impulso de BBK les ha servido para validar su modelo de negocio y lanzarse al mercado.

A través de Ekin se dota a estas nuevas startups de "una base sólida" para superar una fase "de alto riesgo" como es la incubación. Así, se busca que estas nuevas empresas puedan desarrollarse y captar inversores para crecer más adelante.

Se abre ahora el plazo de presentación de proyectos en la web de BBK, hasta el 4 de abril, y una vez seleccionados los 25 proyectos se inicia la fase de trabajo, que durará cuatro meses. Ekin cuenta con una dotación de 50.000 euros y además se repartirán premios entre los tres mejores proyectos, de 10.000, 5.000 y 2.500 euros.