Todo está pendiente de alcanzar un acuerdo con el Grupo belga VGP, que se adjudicó el astillero en la liquidación, pero La Naval tiene una segunda oportunidad. Marina Meridional y A&M, que también participaron en el concurso de acreedores, han sumado fuerzas para desarrollar en las instalaciones de Sestao un nuevo proyecto de carácter industrial con el eje principal de la construcción de buques.

La inversión inicial rondaría los 36 millones de euros, la misma cifra por la que pujó y ganó VGP. Las empresas ni confirmaron ni desmintieron que el desembolso inicial esté destinado a la adquisición del terreno. A esa cantidad, se sumarían otros 30 millones destinados a la explotación y puesta en marcha de la nueva empresa. Serían por tanto 66 millones en total y la previsión es generar en torno a 600 puestos de trabajo en cinco años.

Se trata de una iniciativa con varias actividades y que permitiría a ambas compañías sacar adelante los planes que habían presentado por separado durante el proceso concursal. Una de las piezas del proyecto, “la principal”, es un astillero, lo que garantizaría que la marca La Naval siga viva. De hecho, Marina Meridional se adjudicó la marca en la liquidación. El negocio se complementaría con la construcción de grandes plataformas flotantes y fijas para energías renovables, y en particular para eólica marina, la fabricación de calderería pesada y una planta de hidrógeno verde.

De momento solo ha habido contactos informales con VGP, que se hizo con las instalaciones del astillero al ser el mejor postor en la liquidación por lotes. Tras el fracaso del objetivo inicial del concurso de acreedores: el traspaso de La Naval a un inversor que garantizara la continuidad de la compañía, el proceso entró en la fase terminal, la del troceo del astillero para su subasta.

Proyecto industrial

En ese momento, como marca la Ley, dejó de tener importancia el proyecto empresarial y solo se valoró la oferta económica. VGP se impuso al poner sobre la mesa 36 millones de euros y plantea un proyecto logístico, que es su área de negocio, pero deberá destinar al menos un 51% del terreno a uso industrial por exigencia de la calificación urbanística.

Esa es la vía que ahora quieren explorar Marina Meridional y A&M, que ganan músculo para competir con otras compañías. El grupo belga VGP también está especializado en construir pabellones industriales a medida o con un patrón estándar en sus centros logísticos y alquilarlos o venderlos a terceros. Cabe la posibilidad de que con esa fórmula consiguiera cumplir con el umbral del 51% industrial. Sin embargo, en el caso de La Naval, por su situación y por sus instalaciones, la construcción de buques es la actividad manufacturera que menos inversión requiere. También la que necesita menos tiempo para su puesta en marcha.

Ese destino natural es el que da sentido a la propuesta de Marina Meridional y A&M o la de otras empresas del sector que pudieran mover ficha. Fuentes conocedoras del proceso resaltan que VGP ya ha interiorizado que un astillero de menor tamaño que La Naval es la fórmula más sencilla de inclinar ligeramente la balanza del lado manufacturero.

¿Cuál será el siguiente paso de la alianza de las dos compañías que suman fuerzas en este ambicioso proyecto industrial? Lo cierto es que de momento tendrán que esperar a que se resuelva el proceso judicial que está pendiente de que se analice la apelación de Marina Meridional a la adjudicación del astillero a VGP, tras ser desestimadas sus alegaciones iniciales. Si como todo apunta se materializa el traspaso del astillero al grupo belga, Marina Meridional y A&M llamarán a su puerta para intentar poner en marcha las líneas de negocio que plantean en su acuerdo. La pelota estará entonces en el tejado de VGP.

El proyecto que se lanzó ayer “está en línea”, según sus promotores, con las demandas de “otras voces del panorama empresarial vasco como la Cámara de Comercio de Bilbao, Foro Marítimo Vasco o el sindicato UGT que urgen a la adjudicataria de La Naval a compartir la actividad logística con la industrial y la de construcción de barcos”.

Además, recuerdan que A&M presentó la segunda oferta más alta -a algo menos de siete millones de VGP- del lote 1, el terreno. Marina Meridional, por su parte, se adjudicó 14 de los 20 lotes restantes, con lo que cuenta con la maquinaria y elementos auxiliares necesarios para continuar construyendo barcos en Sestao.

Inversión

66 millones de euros es la inversión prevista por Marina Meridional para el proyecto industrial. El desembolso inicial rondaría los 36 millones, mientras que la explotación y puesta en marcha conllevaría un desembolso de 30 millones.

Puestos de trabajo

600

personas serían contratadas en cinco años si arranca el proyecto. Por un lado se garantiza el mantenimiento del astillero y la marca La Naval y se abre el negocio a la industria eólica y a la generación de hidrógeno verde.