mariatomasa.com se define como "una agencia inmobiliaria del siglo XXI experta en Internet y en el trato con las personas". Con una filosofía basada en valores como la seriedad, la franqueza y el contacto directo con el cliente han forjado una imagen que les distingue y avanzan en su negocio con confianza en la recuperación tras la pandemia.

¿Cuál es la filosofía de mariatomasa como agencia inmobiliaria?

—Queríamos crear una empresa seria que fuera referente en el sector y modelo de buenas prácticas para ofrecer a nuestros clientes la máxima flexibilidad en la contratación con la estructura que hemos creado a lo largo de los años.

¿Sobre qué valores asientan su filosofía?

—La franqueza, la seriedad y el contacto con el cliente son nuestros ejes fundamentales. Nosotros tenemos estructura fiscal, contable, financiera, logística y jurídica para dar a cada cliente lo que necesita a través de un servicio personalizado. Estamos preparados para dar distintos tipos de soluciones, es decir, a cada cliente, la solución acorde a sus demandas con gran variedad de opciones.

Inciden en el trato directo, el contacto "de tú a tú" con el cliente...

—Nos gusta hacer las cosas al estilo de aquí, yendo directos a lo que tenemos que hacer, protegemos a nuestros clientes y cumplimos con nuestros compromisos. Lo que dicen nuestros agentes va a misa.

¿Ese estilo propio se plasma incluso en la publicidad de la inmobiliaria, apostando por campañas que han primado la imagen de la propia María Tomasa Núñez?

—Sí, son diferentes a las campañas de agencias inmobiliarias al uso, en las que buscamos dar una cara cercana al cliente, que vean que hay alguien ahí con nombre y cara dispuesto a ayudar. Más que mostrar fincas buscamos dar imagen de cercanía, pero no con una modelo ni una persona inaccesible sino con alguien con quien van a poder hablar si acuden a nosotros.

¿La presencia digital es clave en el negocio?

—Sí, desde el principio. La digitalización nos sirve para poder centrarnos más en los clientes, en sus necesidades y requerimientos, perdiendo menos tiempo y de forma más fácil. La parte digital tiene dos aspectos. Uno es la de escaparate al publicar en redes, y la digitalización interna, que nos ha permitido operar con normalidad en época de pandemia. Tenemos presencia importante en Facebook y una presencia abrumadora en portales inmobiliarios, ya que estamos prácticamente en todos con una media de 1.300 a 1.500 fincas en cada uno de ellos. Hasta el punto de estar en cabeza en cuanto a publicaciones en Euskadi. Además, nuestro sitio web tiene más de 1.000 visitas al día. En https://inmo.mariatomasa.com pueden consultar nuestra cartera de inmuebles.

¿Qué volumen de fincas maneja mariatomasa.com?

—Tenemos una cartera muy amplia con inmuebles de lo más diverso, que vamos manteniendo en el tiempo, pese a la pandemia. Hacemos una gran inversión en publicidad dedicada a comercialización de las fincas. Al año manejamos más de 1.300 fincas y contamos con una cartera activa permanente de 1.300 a 1.500 fincas.

En cuanto a expansión, ¿cuántas oficinas tienen en Bizkaia?

—Tenemos dos grandes oficinas. Abrimos la primera en Getxo, en el centro de Las Arenas, de casi 200 metros cuadrados, preparada para que nuestros clientes propietarios se sientan cómodos a la hora de comercializar sus viviendas, firmar un contrato, etc. En definitiva, para atender a los clientes. En Bilbao disponemos desde 2018 de una oficina de 250 metros cuadrados en la calle Gardoki, con un salón muy grande a disposición del cliente que hace que se sienta cómodo y con todas las garantías sanitarias en estos tiempos de pandemia. No estamos cerrados a la expansión pese a las actuales limitaciones de movilidad. De hecho, nuestra idea era crecer todos los años, por lo menos el doble. Nuestro modelo de negocio nos impulsa a crecer ofreciendo un buen servicio con una buena infraestructura, a pesar de que ahora estemos maniatados por la pandemia.

¿Los agentes comerciales son figuras esenciales en esa expansión?

—Contamos con una red de más de 40 agentes comerciales exclusivos en Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Cantabria. Nos hemos caracterizado por dar una formación muy buena a nuestros agentes.

¿Cómo han hecho frente a las dificultades impuestas por la pandemia en su sector?

—Durante la pandemia ha sido muy importante tener una tupida red de agentes comerciales que han facilitado el trabajo. Pero en nuestro sector hay una particularidad, ya que por mucho que avance la digitalización, los clientes no compran sin ver el piso. Por tanto, las ventas bajaron de forma muy importante durante el confinamiento y las limitaciones geográficas han impuesto muchísimos problemas en este sentido. Por lo demás, con movilidad de agentes y clientes y teletrabajo, nuestra actividad podría ser exactamente igual.

Pese a todo, ¿cuál es el balance?

—Hemos mantenido la misma plantilla que teníamos antes del confinamiento, sin despidos, sacando adelante esta gran familia que somos. Entendemos que tenemos que hacer un esfuerzo en este sentido.

¿Cuál es su visión de futuro? ¿Confían en la recuperación?

—Confiamos en la recuperación. Como decimos a nuestros empleados y clientes, este año 2021 tiene que ser un año de venganza contra el covid. Hay que poner más ilusión e ímpetu en lo que hacemos.

¿Disponer de oficinas tan espaciosas ayuda también a trabajar en pro de ese mensaje positivo?

—Poder trabajar en oficinas grandes nos da ahora un valor añadido en beneficio de la seguridad de los clientes y también de nuestros empleados, cuya distancia social se cumple con creces, aparte del uso de mascarilla y todos los requisitos al respecto, que cumplimos escrupulosamente.

¿Para mariatomasa.com es un plus al servicio de compra y venta contar con servicios VIP añadidos, personal reformers

—Eso es. Cuando un cliente entra, le hacemos un traje a medida gracias a todos los servicios añadidos que tenemos y que forman como una nube alrededor del hogar, como es el caso del servicio de gestión integral de alquileres, en el cual nos ocupamos de todo, incluso de asistir a las juntas de vecinos. Esto es solo un ejemplo, porque la casuística es muy grande. Cuando el cliente nos cuenta lo que necesita, para nosotros es muy fácil encontrar el encaje y darle respuesta.

¿Su actividad se enfoca plenamente al cliente?

—Estamos enfocados hacia el cliente, sin limitaciones de horarios ni días. Estamos al servicio de los clientes. Hay que tener en cuenta que la media de operaciones de compraventa de cada persona en Euskadi es de una vez en su vida, por lo tanto, es algo muy importante. En este sentido, damos el máximo soporte al cliente para que realice las operaciones en el momento que más les convenga.

¿Tienen algún proyecto entre manos para un futuro a corto plazo?

—Sí. Queremos lanzar este año un proyecto de formación, para fomentar el emprendimiento entre profesionales inmobiliarios, dándoles formación y tutela y también como soporte a esas pequeñas inmobiliarias. No nos da miedo que vayan a ser la competencia, puesto que competimos muy bien en el mercado abierto y sabemos que la gente elegirá lo mejor. El objetivo es que desaparezca el intrusismo en el sector y pensamos incluso en dar soporte a las pequeñas empresas para que el sector prospere, a favor de la profesionalidad. Lo interesante es que el sector vaya adquiriendo unos tintes más profesionales. Si una persona se forma en nuestra academia, monta su empresa inmobiliaria y luego necesita ayuda podremos colaborar, al ser profesionales competentes y serios. Podremos hacer negocio entre todos si las bases son serias y se parte de unos presupuestos razonables y éticos.